Si sólo soñar pegarse el pique de México a la Antártica ya provoca dolor de guata, imagínese lo brígido que debe ser pa´ un bombero cruzar con lo puesto el conti en honor a la madre tierra... ¡Y a pata!

Esa es la aventura que protagoniza el inglés Martin Hutchinson (51), que, chato de sacar la manguera en el Viejo Continente, decidió compartir su amor por la tierra en Sudamérica desde hace 6 años. “Voy de cuartel en cuartel y de ciudad en ciudad transmitiendo el cuidado que debemos a nuestro planeta”, verseó desde Hualpén, Octava Región.

Y es que a tanto llega la volada ecologista del patiperro oriundo de Manchester, que al toque se achaca al recordar sus mansas caminatas. "Es una verdadera pena ver tanto plástico contaminando bosques, parques, ciudades y carreteras", contó en reguleque castellano a La Cuarta.

Con la banderita del Reino Unido cargada al espinazo, un trapiento bolso donde lleva las pocas pilchas que le quedan, y una carpeta con caleta de diarios latinos donde aparece su caracho, el míster llegó a Concepción y, de cazuela, fue a parar a la Primera Compañía de Bomberos de Hualpén. “Aunque siempre voy a la suerte, generalmente me reciben con los brazos abiertos. La gente de Chile es muy amable”, juró.

El hombrón que ya dejó huella en más de 20 países, sapeó el norte y centro de Chilito durante 2012. Este año tiene más clara la película. “De aquí camino a Temuco y luego en dirección a la Antártica”, lanzó el british.

FAMILY

“Nunca me casé y nunca tendría hijos. El planeta está sobrepoblado y la tierra sufre el excesivo consumo”, lanzó el gringo y remató. “Mi familia son todos los habitantes de este planeta, mis hermanos sin excepción”.

Y razones tiene el ex bombero inglés pa’ pasearse en cuanto país se le ocurra, si de brocacochi ya había recorrido hasta la China. “Lo que sucede es que mi padre era inglés y mi madre de la India. Siempre estuvo eso de viajar y conocer el mundo”.