El obrero Alejandro Esau Victoriano Castillo (39) tenía prohibición de acercarse a su ex conviviente por una orden emanada de un Tribunal de Familia. A pesar de ello, el hombre se las arregló ayer para meterse por el techo a la casa de su ex pareja, Juana de las Mercedes Valdés Fuentes (33), y no vaciló en asestarle 23 puñaladas en su cuerpo.

El femicidio frustrado, que casi incrementa a veinte el número de mujeres muertas este año víctimas de la violencia intrafamiliar, ocurrió en la casa que habitaba la jefa de hogar junto a sus cinco hijos, en calle El Ombú de la Villa Jorge Alessandri, comuna de La Pintana.

Hace cuatro meses que Juana de las Mercedes se había apestado del maltrato que le daba su pareja y lo echó de su hogar. El hombre quedó con sangre en el ojo y juró que se vengaría de ella. Siempre la rondaba y por eso la mujer pidió una orden a un juez para que no se le acercara a a menos de 200 metros  de distancia. Este domingo, cerca de las 10 de la mañana, el titán de la constru violó el mandato del tribunal y emboscó a la mujer en su propia casa.

Después de darle una golpiza,  el cobarde huyó del lugar. Al toque llegaron los Carabineros y luego de que Juana Valdés prestó declaración, los polis se retiraron del lugar.

Pero apenas los funcionarios de las carabinas cruzadas se echaron el pollo, el hombre, que aún acechaba la casa, retornó y nuevamente ingresó al inmueble por el techo.

Alejandro Victoriano persiguió a la mujer por el interior de la casa y le propinó las estocadas con un tremendo cuchillo carnicero. Sin inmutarse, la castigó delante de sus cinco hijos, incluso frente a un pequeño de 5 años, según señaló a La Cuarta la comadre de la mujer violentada, Blanca Reyes (41, quien también estaba en la casa junto a su marido, Luis Rodríguez (45), cuando ocurrió el terrible espectáculo .

PRÓFUGO

Alcoholizado y preso de la furia, el hombre abandonó el domicilio tranquilamente y hasta esta madrugada aún era intensamente buscado por la Brigada de Homicidios  de la PDI. "Nosotros no pudimos hacer nada. Él estaba como un animal. Sólo al final le pudimos quitar a mi comadre. Los niños todos lloraban", dijo Rodríguez, quien comparte la casa con la mujer atacada.

"Él nos sorprendió a todos durmiendo. Le pegó cuchillazos por todos lados, en la espalda y en las piernas", se lamentó Blanca Reyes.

La víctima de este femicidio frustrado fue trasladada inmediatamente por sus amigos hasta el Hospital Padre Hurtado, donde permanece internada de gravedad.