Eso de esperar en vigilia a que apareciera el último modelo del teléfono más top del mercado parece algo cada vez menos relevante para los usuarios. Así al menos lo dejó en evidencia un estudio de la firma de investigación IDC, que reflejó las bajas ventas de smartphones nuevos durante el 2018.

El estudio situó la caída de la adquisición de teléfonos inteligentes en un 4,1% a nivel planetario, algo que se manifestó en casi todos los mercados a través del mundo, con contadas excepciones, como India, Corea del Sur, Vietnam e Indonesia.

Según Ryan Reith, analista de IDC, "en todo el mundo, el mercado de teléfonos inteligentes es un desastre en este momento".

¿Las razones? Para Reith, la baja intención de compra de un smartphone nuevo radica en factores como que ahora los clientes tardan más en cambiar su equipo, muchas veces por el alto costo de los aparatos recién estrenados, lo conveniente que sale adquirir uno usado o un modelo anterior (por la baja en su valor) o las vicisitudes políticas y económicas.