Calvario del Hombre-Pollo caló hondo en el corazón azul de barra Los de Abajo

Pedro Pablo Basualto Fuentes (47) sobrevive en una condición miserable. El 9 de noviembre del año pasado ayudaba a un amigo a realizar una instalación eléctrica y una descarga casi lo mató. Perdió masa encefálica, la capacidad de hablar con normalidad, quedó parapléjico y debe usar pañales porque no controla esfínteres.
Luego de recibir el alta del hospital, su humilde familia de la población Gabriela Mistral, de Colina, lo instaló en el gallinero de la casa que acondicionó a medio morir saltando. Durante el verano es rico que el viento se cuele entre las tablas, pero en invierno el frío será un suplicio que se sumará a su triste condición.
La hermana del Hombre-Pollo es esquizofrénica y su senil madre tampoco puede ayudarlo. Si no fuera por la atención que le prestan sus sobrinos, de 14 y 10 años, que lo mudan y alimentan, el pobre Pedro nadaría en sus fecas y orines.
Los chiquillos están cansados de la asfixiante labor que no los deja disfrutar de sus vacaciones. Además se hacen cargo del enfermo a pesar que su relación nunca fue cercana. Reconocen que es un cacho (que de todos modos y sin obligación alguna) asisten de la mejor forma posible.
CHUNCHO
En diciembre el diario pop dio a conocer el caso y desde entonces la condición del Hombre-Pollo mejoró caleta. Sus vecinos se paletearon con víveres y pañales, la muni de Colina se puso con remedios, lo fue a ver un doctor y una asistente social le consiguió un lugar en un centro de atención de Maipú, donde permanecerá de lunes a viernes.
El drama del sujeto que sólo se alimenta con sopa y leche también conmovió el corazón azul de los rudos compadres de Los de Abajo. Escucharon la silenciosa súplica de un hincha con el cráneo hundido y la camiseta de la "U" en el pecho.
Los visitantes del foro que los barristas tienen en internet se movilizaron. Mostrando más garra que Luchito Musrri a la siga de Barticciotto por su banda derecha, organizaron una campaña en ayuda del amigo en desgracia.
Boris Saravia (28) es funcionario público y se entusiasmó con la Hombre-Pollotón. Convocó a sus compañeros de pega y junto al resto de la barra virtual organizó la recolección de más de 200 kilos de mercadería.
"Un hincha que nos pidió mantener el anonimato incluso puso dinero para una cama", confesó.
A tanto llegó la pasión por ayudar que una chiquilla, que todos conocen como Cathy, se instaló todas las tardes durante una semana en la estación del Metro de la Universidad de Santiago a recibir ayuda que llegó desde todos los puntos de la capital.
Cuando había una donación en dinero los cabros la registraban altiro en el foro porque las cuentas claras conservan la amistad, y dale, dale león, dale...
Ayer Boris junto a dos chunchos de alma compraron la cama, un colchón de lujo y partieron rumbo a Colina. Pedro se había preparado para la visita; los esperaba con su vieja camiseta recostado en un sillón del living viendo una teleserie. Los cabros lamentaron que no transmitieran un partido. Bajaron del auto un montón de mercadería y el Hombre-Pollo esbozó algo parecido a una sonrisa.
Sebastián Foncea U.
Imperdibles
Lo último
hace 10 min
hace 29 min
hace 39 min
hace 40 min
hace 40 min












