Si Mercedes Morales Gutiérrez hubiera tenido 200 pesos en sus bolsillos, tal vez su hijo se habría salvado del brutal baleo por error que sufrió frente a la casa de su amigo, "El Guatón Paolo", la tarde del 20 de agosto pasado, en la pobla Santa Ana de Recoleta.

Con ese monto el joven Iván Guerra Morales (19) podía comprar una pila doble A para su MP3, pero su madre no tenía plata. La necesidad lo llevó a caminar por el pasaje Santa Mónica y pedirle plata a su amigo, Paolo Martínez Cañete, justo a la hora en que el "El Cholo" y cuatro secuaces habrían llegado hasta la casa de su archienemigo.

Uno de los soldados atravesó el pecho de Iván, quien murió a los pocos minutos. La banda arrancó durante cinco días por las calles de la pobla con total impunidad.

Pero en la madrugada de ayer la Brigada de Homicidios comenzó a hacer justicia. En la casa de una hermana cayó el primero de los presuntos sicarios: Carlos Fabricio Gutiérrez Avendaño (18), conocido como "El Fabri".

Según la investigación, habría disparado una escopeta recortada con doble cartucho.

ARMA

De acuerdo a la versión de testigos, El Fabri participó en la balacera junto al "Takeshi" y el "El Cholo". La mocha entre este último y el "Paolo" se acarrea desde hace tiempo. Las razones de tanta ira serían una mina y atados por "negocios".

Tanta mala se tienen que antes de la tostadera, " El Cholo" le habría advertido a su adversario: "En la tarde te voy a matar, pero a lo choro, sin sapear".  "Acá te espero", respondió el dueño de casa.

En la pobla todos sabían que en casa del Paolo habría cueca. Iván pagó el pato.

Según el subcomisario Óscar Alvarado, la tarde del sábado pasado el joven cayó al chucho por porte de arma de fuego. La mañana del domingo quedó libre.

Tras la detención, "El Fabri" habría amenazado: "Cuando salga igual nos vamos a echar al Guatón Paolo". Quedó en prisión preventiva.