SANTIAGO.- No sólo indignación en todos los sectores de nuestro terruño causó la noticia de un carabinero muerto a raíz de los incidentes que conmemoran el 11 de septiembre. También hay pena por un joven que parte y un niño que crecerá sin su padre.

Cristián Martínez Badilla sólo tenía 27 años y era el menor de cuatro hermanos. Desde hace seis cumplía el sueño de su vida que era ser un guardián de la ley. Los cercanos el cabo segundo de la 49 comisaría de Quilicura contaron que estaba contento y le encantaba la pega, pero lo que vino a coronar su vida fue que hace tres semanas se convirtió en padre.

Según informó a LaCuarta.com Carabineros de Chile, su madre Nidia Badilla Maureira está devastada, lo mismo que sus compañeros de labores. "A mi hijo siempre le gustaron las cosas derechas y murió en servicio por la patria", señaló esta mañana la triste mujer a quien le tocará la ingrata labor de enterrar a su pequeño.

Anoche el cabo mártir se encontraba resguardando un supermercado que es  saqueado cada vez que hay manifestaciones y que está ubicado en la intersección San Luis con Matta de la población Parinacota en Quilicura, cuando recibió un balazo en la zona torácica.

El funcionario policial tenía puesto el chaleco antibalas, pero el destino quiso que  el proyectil ingresara justo por un espacio que el implemento de seguridad deja bajo la axila, según informó la policía esta mañana.

El cabo Martínez cayó y su casco y su escudo quedaron en el suelo, los que unos minutos más tarde fueron exhibidos como trofeos de guerra por un grupo de adolescentes.

Un helicóptero trasladó al funcionario mal herido al hospital de la institución, pero el joven no resistió y partió antes de llegar al recinto asistencial.

El cuerpo de esta víctima de un vandalismo que nadie entiende, fue trasladado a las 04:00 horas al Servicio Médico Legal y se espera que cerca de las 11:00 horas de éste sea trasladado a la iglesia de Carabineros, donde se realizará una misa en su honor.

TRAS LOS PASOS DE LOS RESPONSABLES

El presi Piñera aseguró esta madrugada que no habrá descanso hasta dar con los malandras que asesinaron al cabo Martínez y de acuerdo a los últimos acontecimientos, el objetivo estaría más cercano de los que se pensó en un principio.

Cuando el funcionario policial fue baleado, los responsables del hecho aprovecharon la oscuridad de los apagones que anoche reinaron en la capital; sin embargo, Carabineros cuenta con un video que captó a cuatro chiquillos ostentando el caso y escudo del cabo poco después del ataque.

Según trascendidos estos cabros chicos ya fueron detenidos y entrevistados por personal del OS9. Del interrogatorio se habría concluido que estos no habrían participado en la muerte del policía, pero sí aportaron datos importantes como los apodos de los verdaderos responsables de este cobarde asesinato.