General director, Mario Rozas, aseguró que uniformados no usarán balines ni perdigones para disolver manifestaciones.
A 32 días de iniciado el estallido social, el general director de Carabineros, Mario Rozas, ordenó la suspensión temporal del uso de balines y perdigones como herramienta antidisturbios, tras los fuertes cuestionamientos generados a raíz de la composición de tales municiones.
Por medio de una declaración de prensa, el general Rozas aseguró que "en una conducta de prudencia se ha ordenado suspender el uso de esta munición no letal (balines antidisturbios). En consecuencia, solo podrán ser utilizadas, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa, cuando haya peligro inminente de muerte".
La decisión fue tomada luego que el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile llevara a cabo un análisis y concluyera que los perdigones utilizados por la policía uniformada presentaban en su composición sólo un 20% de caucho.
En esa línea, Rozas advirtió que "se encomendó un informe al Laboratorio de Criminalística de Carabineros, el que si bien no concuerda con las conclusiones del anterior estudio, también muestra diferencias con la composición declarada por el proveedor en su ficha técnica".
El mandamás de la policía uniformada recordó que ya se había acotado el uso de los balines y agregó que la mencionada restricción "será evaluada una vez que tengamos en nuestro poder los resultados de los estudios complementarios que hemos solicitado en laboratorios externos de Chile y el extranjero, así como las certificaciones complementarias solicitadas al proveedor".
Finalmente, el general Rozas llamó a la ciudadanía "a seguir colaborando con las autoridades en el control y prevención del orden público".
Cabe recordar que en diferentes regiones como la del Libertador Bernardo O'Higgins, Biobío, Antofagasta, Coquimbo y Valparaíso, las Cortes de Apelaciones pertinentes ya habían prohibido el uso de los balines, debido a la gran cantidad de heridos en cada protesta.
