La última visión de Carlos Alberto Iturriaga Alarcón (23), alias Carlitos Joya, al retirarse ayer desde el tribunal rumbo a la cárcel, fue patética.

Caminaba curvado hacia la puerta cuando de pronto se le bajaron los pantalones, dejando al descubierto parte de sus nalgas.

Sólo la oportuna intervención de un gendarme impidió que su decadencia se manifestara, casi como una profecía, en su forma más cruel: Carlitos Joya enfrenta el futuro a poto pelado.

Al finalizar el juicio le espera una condena de 20 o más años de presidio.

DELITOS

En el 10° Juzgado de Garantía el fiscal Rodrigo Celis lo formalizó ayer por los delitos de robo en lugar habitado -en calidad de flagrante-, perpetrado la tarde del viernes en Camino al Monasterio 9431, en Lo Barnechea, tras el cual fue capturado junto al delincuente Sergio Pizarro Alvarado (29); y el cruel asalto a mano armada contra la residencia de la familia Raddattz-Gutiérrez, en Camino La Huerta 3797, de la misma comuna, el 30 de octubre del año pasado. La fiscalía investiga la participación del sujeto en, al menos, otros dos asaltos semejantes. En todos ellos Carlitos Joya ha utilizado el automóvil Chevrolet Astra patente VU 9501, con sus placas dobladas en los extremos.

El vehículo pertenece a su conviviente, Marisel Soledad Améstica Farías (18), domiciliada en Peñalolén.

Además en la misma audiencia se lo citó a comparecer el 10 de abril en el 8° Juzgado de Garantía de Santiago para que responda por un hecho ocurrido el 7 de diciembre del 2007. En esa fecha colisionó en estado de ebriedad, con resultado de lesiones, a un vehículo que estaba detenido en Avenida José Pedro Alessandri.

Fue detenido y la alcoholemia arrojó 1,73 gramo de alcohol por litro de sangre.

En beneficio del imputado y para economizar los recursos de los sufridos contribuyentes los dos primeros juicios fueron acumulados y se fijó un plazo de 90 días para terminar con la investigación.

CAÍDA

El principio del fin del cerebro y principal beneficiario en el robo perpetrado en la sucursal Las Condes del Banco Bice durante el feriado largo del 21 de mayo de 2004 -donde Carlos Iturriaga y su pandilla obtuvieron un botín estimado en 4,5 millones de dólares-, se inició la tarde del viernes.

Alrededor de las 13.10 horas Juan Nieto Lobos, supervisor de alarmas de ADT observó frente a la residencia de Carlos Cortínez, en Camino del  Monasterio 9431, al automóvil blanco con la patente doblada que buscaban desde hacía varios meses. Sonó la alarma domiciliaria y llegaron otras tres patrullas de ADT, pero en el intertanto Lobos no pudo detener a Carlitos Joya, que con un cuchillo le reventó el neumático delantero derecho de su vehículo, ni a Sergio Pizarro, quien le disparó a los pies.

La fuga sólo terminó cuando los delincuentes impactaron al automóvil de un periodista en Suecia y Apoquindo. El botín que habían obtenido fue miserable: Una cámara de video que su propietario avaluó en 200 lucas.

Manuel Vega O.