Entre aplausos ensordecedores, saltos de júbilo y lágrimas de emoción, el Presi Sebastián Piñera, las autoridades del Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea de Chile celebraron anoche como cabros chicos el exitoso lanzamiento del satélite de observación "Fasat Charlie".

El volador aparato sapo, que se fue pa'l cielo sin fallecer ni sufrir ningún accidente, partió rumbo al infinito desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, justo a las 23.03 horas de Chile continental, haciendo honor a la tradicional puntualidad criolla que nos distingue en todo el mundo.

Todo el espectacular procedimiento fue monitoreado desde la Base Aérea El Bosque, en la comuna del mismo nombre.

El ministro de Defensa, Andrés Allamand, le tiró puras flores a la joyita que será un gran aporte para nuestro país. "Este es un gran salto adelante que nos coloca en la primera división para aprovechar todas las potencialidades del uso del espacio. Un gran avance para que podamos adoptar buenas decisiones que ayuden a la gente".

- ¿Tenía fe de que este satélite no guatearía?

- Mira, aquí se aplica la lógica deportiva. Los partidos no se ganan hasta que suena el pitazo final. Aquí la tarea no se cumple hasta que se ejecuta cada una de las etapas: lanzamiento, separación, y conexión con tierra".

En todo caso ahora hay que esperar que el satélite logre enviar señales de vida y eso se sabrá recién hoy.

GUATAZOS

Los secretos temores de los responsables de este verdadero hito en la carrera espacial de los países humildes, se explicaban ya que en 1995 el patriarca de la dinastía satelital chilena, el "Fasat Alfa", despegó prometedoramente desde el Centro Espacial de Kazajistán, pero tras alejarse de la superficie nunca se desacopló del cohete que lo llevaba a la chuña.

Como pegado a la nave no servía pa' na', el pionero de la exploración interestelar en esta larga y angosta faja terrícola se transformó en la burla de sus quebrados colegas internacionales.

Debido a que esta hermosa nación no le baja el moño a nadie, los caperuzos tricolores volvieron a intentar la hazaña con el "Fasat Bravo", quien se las emplumó a las estrellas en julio de 1998.

"Bravito" aperró y se transformó en el primer satélite patrio en sacar la cara en el espacio, por lo que los más entusiastas pensaron incluso en incorporar su imagen al Escudo Nacional. Sin embrago, luego de tres años se le chingó la batería y se funó, convirtiéndose en mugrosa basura que flota sin rumbo por el universo.

JOYITA ES LA MÁS GROSSA DE SUDAMÉRICA

En su despegue, el "Fasat Charlie" de 130 kilos, chupó 70 toneladas de combustible, las que impulsaron al cohete "Soyur" que le dio el empujón rumbo al universo.

Según explicaron los capos de Defensa y la Fach, la gracia de "Carlitos" es que mandará imágenes de nuestro país unas tres veces al día, luego que se posicione en su órbita a 620 kilómetros de altura.

La maravilla, que costó cerca de 70 millones de dólares, y que mide 1,4 metros de alto y 0,95 de ancho, permitirá cachar la actividad agrícola, el monitoreo del crecimiento de las ciudades y el manejo de sequías.

Además, en el ámbito de Defensa, el satélite aportaría a la estrategia disuasiva del país, que se posicionaría cósmicamente como el más pulento en Sudamérica.