SANTIAGO.- La famosa encuesta Casen apareció el viernes pasado y las plumas no dejaron de volar durante todo el fin de semana. Hasta este martes cuando el Presi y su ministro, Joaquín Lavín, soltaron nuevos datos que logró recopilar este instrumento.

Don Tatán aseguró que la encuesta muestra una baja en la diferencia entre los más ricachones y los más poblete de Chilito. En el 2009, el 10% de los más solventes ganaba 46,2 veces más que lo obtenido por el 10% de los menos suertudos. En el 2011 cayó a 35,6.

El presi no ocultó que estaba felizcote con los números, pero igual soltó que la diferencia sigue siendo dramática. "En el año 2009 esa diferencia era 46 veces; en el año 2011, esa diferencia se ha reducido a 35 veces. Por tanto, vamos por buen camino, pero 35 veces todavía es demasiado alto", explico Piñera.

Señaló también que a vuelo de pájaro las cifras permiten concluir dos cosas: que "la pobreza se ha reducido al igual que la desigualdad, utilizando los mismos mecanismos de medición que siempre se han usado, y segundo, que a pesar de todos los logros, la pobreza es inaceptable, porque hay niveles de desigualdad excesivos".

¿La explicación? Según el Jefazo del Calcetín de Tierra, el responsable de la disminución de la pobreza y la desigualdad sería el aumento del empleo en los sectores más vulnerables, que según el Gobierno llega a los 700 mil puestos de trabajo durante su gobierno.

Ahora, si le agregamos las ayudas estatales como bonos y subsidios a este monito "esta desigualdad se achica: en el año 2009 el 10 por ciento más rico tenía 25 veces más ingresos monetarios; el año 2011, esa diferencia se redujo a 22,6 veces".