Chao Bolsas Plásticas: qué ha pasado con los empaquetadores

Desde ayer Chile es el primer país de Latinoamérica que le hizo la cruz al envoltorio contaminante en todo el gran comercio.

Ya no hay vuelta atrás y el plazo de ajuste terminó para las grandes tiendas y supermercados. Desde ayer las bolsas plásticas, tipo camisetas, desaparecieron del mercado para siempre.

Con la entrada en vigencia de la segunda etapa de la ley 21100, conocida como Chao Bolsas, nuestro país se transformó en el primer país latinoamericano en sacar de su gran comercio este artículo.

Y no es todo porque la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, señaló a La Cuarta "siempre dijimos que la ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas en el comercio era un primer paso, por lo que continuamos con la campaña #ChaoBombillas, pero estamos avanzando en varios frentes para luchar de manera decidida contra la contaminación por plásticos".

Eso sí hay que tener que una parte del comercio, las microempresas y almacenes de barrio pueden seguir entregando bolsas hasta el 2020.

Los asustados. Este domingo ni olor a bolsas plásticas hubo en los supermercados y fue la prueba de fuego para uno de los rubros que supuestamente sería el más afectado.

Tras la aprobación de la ley hubo personas que aseguraron que esta labor desaparecería por la irrupción de la bolsa reutilizable, pero los entendidos aseguran que estos meses, con la entrega de sólo dos bolsas por cliente, se fue allanando el camino.

¿Qué ha ocurrido? Según la empresa "Unidos en Red" plataforma que reúne a los empaquetadores, desde que comenzó la marcha blanca, la propina diaria de los trabajadores ha disminuido en 30%. Por ejemplo, si hace 6 meses un empaque ganaba $15 mil diarios, hoy no recauda más de $10 mil por turno.

Felipe Luna, representante legal de Unidos en Red señalo que "nosotros vemos un cambio generacional de empaques, pues están los jóvenes que abandonaron este oficio porque ya no es rentable para ellos y encontramos a nuevas persona que están de acuerdo de como es este trabajo en la actualidad, de hecho en nuestra plataforma estamos recibiendo a diario muchas postulaciones de gente interesada", explicó.

Agregó, que ven "muy difícil que este rubro desaparezca porque los jóvenes se la han arreglado para mejorar su calidad de servicio", remató el representante de la plataforma.

Por su parte, Daniel Urzúa (22), estudiante universitario, que lleva dos años trabajando como empaquetador manifestó a La Cuarta que "al principio fue difícil, la gente se empacaba sola y casi no ganábamos dinero, además se enojaban conmigo porque no habían bolsas de plástico, pero con el tiempo la gente ha vuelto a requerir la ayuda de un empaque sobre todo los adultos mayores que tienen que cargar todas las compras en una bolsa reutilizable y necesita a alguien que la ayude con el peso" indicó.

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