La chilena que lucha por evitar que un francés se lleve a su hija a México

Acusada de secuestro internacional, Loreto Lobos vio cómo en dos días una jueza decidía cambiar su sentencia, la que finalmente permitía al padre de la menor quitársela para vivir en Ciudad de México. Tras un nuevo fallo en contra en la Corte de Apelaciones, la madre acudió a la Corte Suprema. Junto a la niña, nos cuenta su historia...

Fernanda, de 13 años, pasó a primero medio con buenas notas. Es una alumna destacada. Se le viene la ceremonia de promoción y vaya que está emocionada. Pero hay un problema: no puede ir. Es que tribunales decidió que debía irse a vivir con el papá a otra parte del mundo. Y ella no quiere. La mamá ha decidido ocultarse con ella. Adiós chip del celular. Hay que arrancar. Ocultarse. El litoral suena bien. La niña tiene pena. No habrá ceremonia. Y ambas se lamentan, con el viento de la playa pegándoles de frente en la cara…

El nombre Fernanda es ficticio, mas no su historia. Por el contrario, este relato de hace un año resulta común en miles de familias: padres que se separan y que se disputan la tutela de un menor de edad. Sin embargo, esta historia tiene otro devenir, con un cariz que la vuelve especial, pues cuenta con dos fallos radicalmente distintos en apenas dos días.

Argentina, Chile, México... Por medio de amigos en común, la diseñadora Loreto Lobos conoció en 1997 al ingeniero francés Sylvain Chevalier. El pololeo fue a larga distancia, pues él vivía en Argentina. El 2004 nació Fernanda y al poco tiempo se casaron en Santiago. El 2009 la pareja tomó una decisión importante: irse a vivir a México por una irrenunciable oportunidad laboral del marido. Ahí les cambiaría la vida.

Loreto acusa que todo acabó el 2011, cuando supo de un episodio de "engaño", lo que terminó por desencadenar el fin de la relación. "Eso él no lo aceptó y comenzó mi pesadilla, una lucha desgastante que vivimos hasta hoy", cuenta ella desde el litoral.

Chevalier inició los trámites de divorcio y después de dos intentos fallidos lo logra. Loreto detalla que "él inició una presión económica, cortándome las tarjetas de crédito. Yo llegué a México sin el permiso para trabajar y tenía prohibición de hacerlo. Me tenía que devolver a Chile, porque no teníamos cómo sobrevivir".

Innovar, no innovar...

El 2015, y tras varios conflictos, Loreto y Fernanda retornaron al país. Pero la pesadilla no terminaría ahí, pues el ciudadano francés, en su calidad de padre de Fernanda, acudidó a la justicia chilena acusando secuestro internacional de la menor.

Luego de un fallo favorable a la chilena -20 de noviembre de 2017-, en el que "no se acoge la restitución de la adolescente a México", dos días después la juez del 4º Juzgado de Familia de Santiago, Denise Sepúlveda Apse, modificó la conclusión del párrafo final (Ver nota a la derecha).

"Si bien hubo irregularidades en México, ese país nunca me quitó a mi hija, pues me reconoció desde un principio la guarda y custodia. Mi hija siempre estuvo conmigo".

Fue la primera vez que Loreto y Fernanda decidieron desaparecer. Hace uno año, a poco de la ceremonia de promoción.

El caso pasó a la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que resolvió validar la sentencia, por lo que la adolescente debía volver con su padre. Loreto, una vez más, entendió que debía volver a "extraviarse" en el litoral.

"Mi hija nunca ha tenido una custodia compartida. Acá se están violando los derechos del niño", dice la madre, mientras ordena sus cientos de papeles.

Fernanda llevaba una semana sin ir al colegio, hasta que la Corte Suprema decidió este lunes acoger el recurso de queja de no innovar.

El resultado le permite respirar y, de paso, le abre la opción de ir esta vez a la ceremonia de promoción, mientras su papá espera impaciente el momento de regresar con ella a Ciudad de México.

Es una batalla ganada para Loreto y Fernanda. Se abrazan, respiran, aunque saben que les quedan más.

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