La historia del chofer que simuló una bomba para no perder su casa

A las 12.07, en una sucursal de ServiEstado ubicada en Alonso de Ovalle con San Diego, en Santiago Centro, ocurrió un hecho insólito que causó gran conmoción y provocó un feroz atochamiento porque la ruta debió ser cortada por Carabineros.

Un hombre delgado, padre de tres hijos adultos, avecindado en Puente Alto, de 61 años, ingresó tranquilamente con una mochila de tamaño medio, de cubierta reflectante para ciclistas, y la particularidad es que la tenía puesta con los tirantes por detrás y los cierres por delante: al revés.

Edgardo Julio Pérez Medina se acercó a un mesón y sin mediar palabra de la funcionaria le informó que debía agilizar un trámite bancario, o de lo contrario haría detonar el contenido explosivo que cargaba en su pecho.

De la mochila salía una pitilla que en varios medios de prensa fue descrita como un cable, el cual calzaba perfectamente con el relato de una amenaza de bomba que movilizó al GOPE.

Testigos informaron que Edgardo amenazó a una funcionaria y le dijo que había perdido a su familia por culpa de sus abusos bancarios, además informaron que habría advertido que no tenía problema en detonar un kilo de pólvora.

Ante la amenaza, la funcionaria bancaria le hizo el trámite de inmediato y Edgardo, al ver su demanda ejecutada, puso fin a su puesta en escena, que al final resultó ser un engaño.

El comandante de la Primera Comisaría de Santiago, Gonzalo Araya, explicó que "él, voluntariamente, después de la gestión que se hizo en el banco y de recibir el papel que pedía, dejó la mochila en el piso, salió y lo tomamos de inmediato".

- ¿Qué pedía?

- Estaba pidiendo un comprobante para evitar un embargo, y con eso se manifestó conforme y depuso su actitud.

- ¿Qué quería?

- No está muy claro qué es lo que quería, lo que pasa es que él tiene problemas económicos y le están embargando especies de su domicilio y señalaba que el embargo no era correcto porque faltaba un trámite del banco para dejarlo sin efecto, que es lo que fue a presionar al banco.

- ¿Qué tenía en la mochila?

- Unas bolsas con remedios y ropa, no tenía nada relacionado con bomba ni por el estilo.

Remate de la casa

El caso quedó en manos de la Fiscalía Centro Norte y durante la mañana de hoy Pérez Medina será formalizado en el Centro de Justicia, acusado de vulnerar la ley de control de armas, a pesar de que su bomba era imaginaria.

En tanto, Héctor Fontealba Caro, amigo de Edgardo, informó que era chofer de buses, pero que está sin trabajo, y lo defendió.

"Lo que yo sé es que está en tratamiento y que renegoció una deuda de su casa y él creyó que no lo iban a notificar más, pero al enterarse de que siguieron notificándolo, se desespero. No dormía por la deuda y el remate de su casa. Aquí el banco tuvo la culpa por seguir hostigándolo. Le dijeron que no lo iban a notificar más, pero ellos siguieron".

"Además no está bien, toma pastillas que son las que encontraron en la mochila", agregó.

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