Bastó saber que la gripe marrana ya estaba en el país, "importada" por un grupo de jóvenes que había ido a turistear a República Dominicana, para que la alarma cundiera. Eso le pasó a Cristián Pizarro.

El hombre labura como conductor de un transfer de Tur-Bus, y ayer, cuando se desplazaba en el vehículo por la Costanera Norte, empezó a sentirse mal, pero tan mal, que terminó su carrera pegándole un tortazo a otro automóvil.

A eso de las 9.10 de la matina, Carabineros recibió la alerta: Se registraba una colisión en la salida de la Costanera Norte que empalma con Dorsal, hacia Jorge Hirmas, en Renca, donde el vehículo para el traslado de pasajeros se incrustó en la carrocería de un Chevrolet Spark.

Personal de la Novena Comisaría partió como cuete al sitio del accidente, alertado por el propio Pizarro, quien les dijo a los polis que tenía fiebre y mareos posiblemente debido a la gripe chanchuna, ya que él había llevado "a las personas que dieron positivo al virus".

También acudió un carro de Bomberos, los que, luego de verificar las nanas sufridas en el accidente, pidieron colaboración a la ambulancia de la propia carretera concesionada, por cuanto el chofer del transfer temía haber contraído el virus.

"Señaló que venía en el transfer del día sábado y tenía fiebre. Además estaba en shock por el choque", reconoció el gerente de Seguridad de Costanera Norte, Nelson Molina.

En el Hospital del Tórax se desarrolló un aparatoso operativo, con mascarillas y guantes, constatándose un rato después que Pizarro estaba ileso. Cercanos al trabajador y que poco antes habían llegado corriendo, sólo atinaron a decir que se trató de "una falsa alarma".

VIRUS PODRÍA CATETEARNOS POR MÁS DE 10 SEMANAS

Algo "normal" para cómo se mueve el virus de la influenza humana es el aumento de casos confirmados, con la condición de haber tenido contacto con quien dio positivo.

Según la jefa de  Infectología Pediátrica de la Universidad Católica, doctora Marcela Ferrés (en la foto), aunque ya llegó el bicho a nuestro país, también están todos los esfuerzos destinados a que no sea tan intenso y las redes preparadas para encararlo, por lo que la pobla puede estar tranquila.

Si bien reconoció que "una vez que el virus ha entrado es imposible que no siga disipándose", aclaró que son las personas con una inmunidad deficiente donde la enfermedad podría ser más compleja y catete.

"Lo aconsejable es evitar el contacto cuando los síntomas estén activos, que es el momento de contagiarse", dijo la profesional.

Añadió que la fiebre y tos pueden ser indicadores de la gripe A, pero acá coincide con la influenza estacional, lo que podría significar que las 6 a 10 semanas que en general dura la presencia del AH1N1 en alguna parte, en Chile podría ser más largona. ¡Glup!

Viviana Fainé B.