Con los dientes afilados y aullando como bestias, Drácula y el Hombre Lobo salieron de paseo por varias comunas de Santiago.

Pero en vez de pedir dulce o travesura intimidaron a varios parroquianos para quitarles sus pertenencias.

Eso señalaron los cazafantasmas de la 14ª Comisaría de San Bernardo, quienes lacearon a los hermanos Anderson Gervacio Zapata Zambrano (19) y Yersson Giovanni Mena Zambrano (26), ya que iban arriba de un toco igualito a uno que participó en varios delitos con susto incluido.

"A raíz de una denuncia a la central de comunicaciones, se encargó a todas las unidades de la Región Metropolitana a dos vehículo, uno de ellos marca Kia, color rojo, en el cual se movilizaban dos sujetos que habían realizado robos reiterados enmascarados y que son apodados como Los Halloween", explicó el teniente Javier Godoy.

Según los polis, tanto Anderson como Yersson usaron el tocomocho para mostrar los colmillos en las comunas de El Bosque, La Pintana, Pedro Aguirre Cerda, La Cisterna y San Miguel. Y su guarida estaba en San Bernardo.

Los verdes los pillaron en la esquina de Alberto Hurtado con Balmaceda, cerca de las 2 de la madrugada. Ahí les incautaron un celulítico del que no pudieron explicar su origen.

"El oficial a cargo registró el teléfono y encontró en la agenda un número de un familiar, donde verificaron que una mujer había sido víctima de un portonazo", agregó el poli Godoy.

Libraron

Los hermanos fueron formalizados sólo por la receptación del celular, ya que no se pudo comprobar su participación en los otros delitos, por lo que quedaron en libertad por los tres meses que dure la investigación.

Eso sí, quedaron con medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual. A Yersson le sumaron el arresto nocturno.

"Las máscaras son de mi otro hijo y se le quedaron arriba del auto cuando fueron a comer a un local.

Ellos no andan en malos pasos, trabajan el auto como Uber. Además, el auto que buscan no tiene patente, tiene los vidrios polarizados y sus luces son azules", contó a La Cuarta la señora Violeta Zambrano, madre de ambos lolos, en las afueras del Juzgado de Garantía de San Bernardo.