Peleado con el arco en Quito, el Chupete anda picado y hambriento de gol. Al frente estará Argentina, pero al alopécico poco le importa, porque el pichichi quiere pulverizar la historia.

"Es un partido complicado, pero eso poco nos debe importar. No hay que rendirse antes de tiempo, hay que jugar sin miedos. En casa tenemos que ganar", disparó Chupetón, quien dribleó las voces mala onda que por décadas han chaqueteado con el típico temor a la Albiceleste.

Muy fea será la tradición, pero Suazo simplemente está dispuesto aentubarse los números. "Muchos nos dan por perdidos, he escuchado muchas veces ese tipo de comentarios antes de jugar con Argentina, pero a nosotros poco nos importa y saldremos a ganar como sea".

¿Picado? "No es eso, sólo que rendirse antes es un poco triste. Nosotros no pensamos así, nosotros sólo pensamos en un triunfo", remachó Chupete con cara de asesino.

DONDE SEA

La gallá lo pide a gritos, incluso sus compipas apoyan la fórmula. Matías, el Mago y Suazo, son sinónimo de gloria. En lo más íntimo el sanantonino lo tiene claro, pero de la boca p'afuera tiene que cumplir con el protocolo.

"Ustedes (la prensa) están haciendo el equipo. No sabemos quién va a jugar, sólo el técnico lo sabe. A mí me da lo mismo", comentó el killer, quien cachando que el Mago podría ser el hombre de área, manifestó que "no se me hace nada difícil pararme por una punta. Me adapto al sistema que quiere el técnico".