Preocupación en el Gobierno y el sector empresarial causó ayer el anuncio de cierre definitivo de la industria "Cerámicas Cordillera", que dejará a más de 500 titanes sin laburo.
El gerente general y caperuzo de la empresa, Roberto Calcagni, explicó ayer que el parelé de la planta, que funcionó por más de 20 años en Quilicura, se debe a pérdidas multimillonarias acumuladas desde hace tres años, ocasionadas por la interrupción de la entrega de gas natural desde Argentina, combustible que era el principal insumo de la industria.
A ello se sumó, dijo Calcagni, el bajo precio del dólar, que hace imposible competir con otras empresas que traen cerámicas desde otros países.
Hablando en plata, el gerente de la industria controlada por el grupo belga Etex verseó que la empresa tiene pasivos por cerca de 100 millones de dólares y que, a pesar de invertir más de 3 mil millones de pesos en los últimos cuatro años, se acumulan pérdidas por 8 mil millones de pesacotes.
SOBRE AZUL
Cerámicas Cordillera comenzará hoy a notificar de despido a 517 de sus 600 operarios, quienes serán finiquitados con todas las de la ley, prometió el caporal.
En el Gobierno el anuncio provocó reacciones del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y del vocero de Palacio, Francisco Vidal.
"Por definición nos preocupa, porque ahí han quedado 500 y tantas personas cesantes de una empresa que tiene más de 20 años", dijo Vidal con carita de pena.
