La celebración de los 106 años de la escuela Vertiente del Saber de Pica, terminó de la peor forma cuando a las 11.30 un barco pirata inflable colapsó mientras un grupo de 15 lolitos de séptimo y octavo básico jugaba en él.

Las primeras versiones de prensa fueron catastróficas y hablaron de 24 niños heridos de gravedad y uno con riesgo vital, cuestión que tomó fuerza cuando alrededor de diez ambulancias llegaron al establecimiento.

El profesor Nelson Cabezas entonces aclaró que ''hubo un accidente en la escuela, un juego inflable perdió aire y se volteó por el peso, causando la caída de algunos menores, quienes están siendo atendidos por cuatro médicos a disposición en el consultorio. Los diagnósticos son contusiones, fracturas y un TEC cerrado''.

El superintendente de Bomberos de Pica, Juan Díaz Tapia, nos contó que el ventilador que mantenía inflado al barco pirata falló por un problema eléctrico o mecánico, por eso el juego ''se desplomó bruscamente para un lado y los niños cayeron al suelo de una altura de cinco metros''.

Arriendo

El barco pirata había sido arrendado para la fiesta y el voluntario desmintió categóricamente una versión que habló de la explosión del artefacto.

Carolina Payaúna informó que su primo de 12 años resultó con la cadera fracturada y el superintendente de Bomberos de Pozo Almonte, Efraín Lillo, contó que el menor más grave debió ser trasladado entubado en helicóptero a Iquique porque había sufrido un TEC.

''Un grupo de niños de séptimo y octavo básico se suben en patota y el juego se ladeó, quedándose sin energía'', explicó a Boyaladía.cl Patricia Charcas, jefa de gabinete de la Muni de Pica.

En tanto, el alcalde de la comuna, Miguel Ángel Núñez, agregó que ''sólo se desinfló el juego y la caída fue la que provocó un efecto en cadena''.

Los chiquillos que estaban encaramados en el barco pirata aplastaron a algunos que miraban y ambos grupos resultaron con lesiones que motivaron la llegada de las ambulancias.

De los niños afectados ocho fueron atendidos en el Cesfam de Pica y siete debieron ser trasladados al Hospital de Iquique con fracturas de diversa consideración, además del estudiante del TEC que se fue en helicóptero.

La fiscalía local, por su parte, investiga la causa del accidente y la posible responsabilidad de los dueños del juego inflable que convirtió una fiesta en una tragedia que pudo terminar con consecuencias aún más terribles.

Se recuperan al cuidado de sus papitos

El dire del Hospital Regional de Iquique, Aldo Cañete Soto, informó que en el recinto ''hay siete pacientes evaluados y podemos decir que ninguno reviste mayor gravedad. El más complicado, que se trasladó en helicóptero, es un chiquito de 14 años, a quien se le hizo un estudio con escáner y se descartó cualquier tipo de problema neurológico; pensamos que es un TEC leve en evolución. Aun así se decidió dejarlo en la UTI pediátrica para observarlo por 24 horas por un neurocirujano''.

''Los demás chiquitos están siendo evaluados por radiografías, pero están todos conversando y moviéndose de manera completamente normal. El más complicado sufrió una fractura de clavícula que requiere tratamiento ortopédico y nada más complejo, y también anda caminando ahí adentro sin problema. Cada niño está con el papá o la mamá y ellos están al tanto de lo que ocurrió con sus hijos'', agregó el doctor.