Una pequeña empresa se luce a base de ingenio y buenas intensiones para darle un empujoncito a los discapacitados y a aquellos que se la juegan por enchular sus sueños, desde una silla de ruedas hasta una muleta mundialera.

"Partí solita hace siete años con esto, ya que desde estudiante tenía en mente hacer algo con la discapacidad y dar una mano a quien lo necesita", empezó moviendo la maquinita Rayén Álvarez, directora de www.doi.cl.

Para la ingeniera industrial, la oportunidad de desarrollar proyectos en un área desprovista de nuevas ideas fue una ocasión y ella la tomó, más aún cuando visitó la Teletón y conoció las realidades que ahí se generaban.

"Pensé en patios de recreos que incluyeran a niños discapacitados, así como mi producto estrella Sitting, que es una sillita que ayuda a los peques con parálisis severa, fue un éxito en su momento y lo sigue siendo", contó.

La creativa chiquilla arma y diseña más de 30 productos para el apoyo, desde bañeras terapéuticas hasta un carro, que especialmente le mandaron a pedir desde Israel y que resultó todo un éxito, ya que un joven en Tierra Santa pudo movilizarse parado y sentir al igual que Lázaro que los milagros existen y caminar siempre se puede.

Enchuladas

La gracia de esta diseñadora y su empresa es que trata de cumplir los sueños de la gente, y qué mejor que acercar el deporte, y en particular el fútbol, a algo tan cercano y que es parte de su vida diaria, como una silla de ruedas: personalizada, colorida, cromada, con el equipo y jugador que le guste y su número en la espalda de la silla.

"Hace unos días, luego que Colo Colo salió campeón, más de 15 personas han preguntado por la silla del Cacique", largó la jefa de la ayuda.

Hace 3 años que tiene la licencia del Colo Colo para poder usar su marca y poner los colores “del popular” no sólo en la silla sino en el corazón de estas personas que día a día luchan por un mejor pasar.

“Me fijé que a muchos no les gusta su silla ya que la encuentran fome, pero ya con el escudo de su equipo puesto se identifican con ella, la empiezan a querer, a mirarla, a volverse hinchas de su propia silla”, afirmó Rayén.

-¿Con tu creatividad podrías adaptar una súper camilla veloz, con llamas en los costados para las emergencias?

- Si alguien quiere enchular una camilla, para dar la impresión de velocidad y diligencia, yo ningún problema, pero como te digo… estas cosas son delicadas.

-¿Bueno por último, te atreverías con una muletita o un bastón que nos afirme para el Mundial?

- Por ahí nos estamos entendiendo, ya sería lindo poder hacer uno con la forma de la copa del mundo, como para que alguna vez en la vida toquemos ese trofeo.

Por el momento la emprendedora nos largó que hay algo que ya tenemos, “que es la silla de la selección, que en la espalda trae el nombre del jugador favorito. El sueño sería que un crack se acercara a estos niños con estas sillas, -que para ellos son su camiseta- y se las firmaran como quien le firma el corazón con tinta china y lo marca para siempre de alegría y ganas de vivir”, remató eufórica Rayén.