Los delincuentes siempre se las ingenian para innovar a la hora de lograr su objetivo y robar sin ser descubiertos. Y la nueva modalidad, importada directamente de Europa, son los atracos en hogares utilizando dos técnicas: el uso de inhibidores de frecuencia y los cortes de luz desde el generador.

En el caso de los inhibidores, lo que se consigue es que, gracias a estos aparatos, cuya finalidad es bloquear el ancho de banda y radio y dejar a las casas prácticamente en "modo avión" (sin internet ni datos celulares), se caen igual los sistemas de alarma, con lo que se facilita la labor para los amigos de lo ajeno, que pueden sustraer especies sin que su presencia sea avisada por la seguridad y, en caso de ser descubiertos, no habrá forma de comunicarlo a un tercero.

Los cortes de luz desde el mismo tablero de seguridad, en tanto, pretenden que, al estar la casa sin energía, las baterías auxiliares de la seguridad terminen por agotarse, lo que les da la libertad para realizar sus fechorías. Esto se está volviendo cada vez más común, sobre todo durante los fines de semana largos, como el que recién pasó, ya que los delincuentes aguardan con paciencia hasta que les llega el momento de actuar en viviendas sin sus moradores.

Sí, es lógico que le haya dado un pequeño pre-infarto de solo imaginarse que su casa estuvo a esto de haber sido penetrada por intrusos con malas intenciones, pero sepa que es una falencia que puede reparar, y transformarla en un escudo más para la protección de su hogar.

Una salida. Una buena alternativa es la que propone la empresa de seguridad Prosegur Alarmas, que puso su mira sobre estos especializados robos tecnológicos, y creó lo que denomina como un sistema de "Triple Seguridad", método que permite detectar cualquier tipo de intento de inhibición de señal o sabotaje a las alarmas en las viviendas.

"Si se intenta que deje de funcionar el sistema de alarma, sólo se podrá hacer con la conexión de GPRS, que es la que se utiliza comúnmente. 'Triple Seguridad', en cambio, cuenta también con comunicación IP, por lo que seguirá funcionando y, al mismo tiempo, detectará la intrusión y avisará el evento de inhibición de señal. Es decir, la central se informará de inmediato", explicó el gerente de operaciones de Prosegur Alarmas, Rodrigo Monsalve.

Este sistema cuenta con un doble método de comunicación, por Red Móvil (GPRS) e Internet (IP), por lo que de esta manera, al caerse una de estas alternativas, la otra sigue funcionando sin la interrupción de señal, lo que entrega una mayor seguridad y protección del inmueble, garantizando el funcionamiento permanente de la alarma. Estas, además, tienen una duración de entre 8 a 10 horas en promedio.

A modo de "SOS", la Central Receptora de Alarmas de la empresa detecta el estado de las baterías y, en caso de corte de energía, informa a sus clientes y a su lista de contactos.

"Estos modus operandis son muy comunes en Europa y Estados Unidos, es por esto que nuestro deber como empresa especialista en seguridad, es buscar y entregar soluciones para los chilenos", cerró Monsalve.