Las preguntas más comunes cuando se tiene de mascota a una perrita y ésta queda embarazada son: "¿Cómo sospecho de que algo anda mal en el parto?" y "¿En qué circunstancias debo consultar con un veterinario?"

El parto en los cachupines se desarrolla sin problemas, salvo que sea de una raza especial que requiere asistencia de tipo quirúrgica, como es el caso de los bulldog, que sólo nacen por cesárea, porque de lo contrario, tanto la madre como los cachorros pueden morir, ya que son tan cabezones que no logran pasar por el canal del parto.

Dos días antes, la hembra comienza a botar leche por los pezones, y faltando 24 horas, deja de comer y se muestra intranquila. Si después de estas señales no ocurre nada o si se rompe la bolsa pero no nace ningún cachorrito, si sube la temperatura corporal (cuando lo normal es que baje), si existen secreciones de mal olor o color verde o si hay hemorragias abundantes después de los nacimientos, entonces es necesario llamar al veterinario.

Otro comportamiento que se debe respetar, es cuando la madre rechaza a un cachorro, pues intuye que algo no anda bien en él. Lo aparta para que muera y así asegurarle al resto que sobrevivan. Parece cruel, pero así funciona la naturaleza.