Cuando los niños eran chicos, una pasaba por una tienda o el sector de ropa de un supermercado, cogías un par de poleras, short y vestidos, llegabas a la casa y tenías a toda la tropa vestida. No sé en qué minuto esa confianza a ciegas en el "buen gusto" de las madres, cambia. Pasaste de ser la estilista del hogar a la que no está a la moda. Si sales de compras con tus hijos, un par de consejos, probados. Si tienes hombre y mujer, no salgas nunca con los dos. Un adolescente no tiene la paciencia infinita que tienen las chicas de ir de tienda en tienda buscando aquella faldita que se usó el año pasado y "mami, por qué ahora no está? Cómo explicar que ya pasó de moda.

Para que no sea una batalla campal, lo primero que debes hacer es organizar el día y el presupuesto. No dejes margen para incremetar el dinero ni tampoco cambies el día, ya que las adolescentes se preparan y lo esperan con ansias. Antes de salir de la casa, mantente positiva y aprovecha la ocasión para compartir un día en plan madre - hija.

Ya en el probador te costará mucho, porque lo normal es que el estilo de ropa que escoja no sea de todo tu agrado, paciencia, es ella quien saldrá vestida de la casa, ayúdala a escoger, opina con sinceridad y, hazlo, cuando te lo pida, que en mi caso es todo el día y siempre termino con el mote: "no sabes nada de moda". Pero no puede comprar sin que este yo.