Fue el peso de la conciencia, el que soportó por tres largos años, lo que llevó a una madre hasta la policía para realizar una macabra confesión: Con sus propias manos habría dado muerte y escondido a dos de sus bebés, justo después de parir.

Magdalena Alejandra Torres Contreras (36), que vivía en una pieza en calle San Andrés, comuna de Cerrillos, llegó hasta una unidad policial de su comuna para liberar sus culpas, y rápidamente fue derivada hasta la Brigada de Homicidios (BH).

Ante la atónita mirada de los detectives, la mujer contó que el año 2008 dio a luz a un bebé.

Lejos de sentir el instinto maternal por una criatura inocente, Magdalena, según su propio relato, tomó al recién nacido, lo lanzó al guáter y tiró varias veces la cadena, hasta acallar su llanto.

Una vez muerto, Tla madre escondió el cuerpo en una mochila y lo dejó dentro de un tambor metálico, de esos que se usan para almacenar aceite.

Sin testigos que pudieran inculparla, el horrendo crimen quedó escondido sólo en la mente de Magdalena, pero dos años después, en 2010, la mujer volvió a quedar embarazada.

Nueve meses después, contó en su relato, la madre volvió a repetir el siniestro ritual, aunque esta vez cambió el inodoro por un lavadero.

Tras el parto, asfixió a su bebé con una frazada. También lo escondió en una mochila y lo llevó donde estaba el cuerpo de su hermanito.

Con estos antecedentes la BH llegó al hogar y confirmó los hechos.

"Ella manifiesta que en una primera instancia los niños nacieron vivos", señaló el subcomisario de la unidad Mauricio Lara.

En un indicio de contrariedad, testigos de la confesión relataron que mientras la presunta asesina contaba los hechos, no presentaba signos de arrepentimiento.

En el tambor se encontraron varios restos óseos repetidos, por lo que se esperan los resultados del Servicio Médico Legal para determinar si son dos o más víctimas.

Magdalena tiene cuatro hijos más y el año 94 habría matado a su esposo, y ahora figura como viuda. Habría asesinado a los neonatos porque no sabía quiénes eran sus progenitores.

El caso quedó en manos de la Fiscalía Occidente, que formalizará hoy a la imputada confesa por el delito de infanticidio.