Una condena ejemplar, que cierra el ciclo de los grandes casos policiales bajo el antiguo sistema judicial, corroboró la Sala Penal de la Corte Suprema. Se trata del parricidio cometido por Cristián López Breque, preparador de caballos que degolló a su pareja y luego incendió su casa el año 2005.

La defensa del imputado efectuó un recurso de casación luego de la condena de 20 años por el delito de parricidio y 10 por el incendio determinada en septiembre de 2010. La Corte de Apelaciones elevó este castigo a presidio perpétuo calificado en mayo de 2011 y ahora el máximo tribunal lo ratificó.

Cabe destacar que López Breque estaba en libertad bajo fianza desde diciembre del 2005. El caso cobró gran relevancia por las circunstancias del hecho, ya que la víctima le había comunicado el término de la relación. La pareja tenía 3 hijos, quienes estaban fuera de la casa cuando López cometió el crímen.

El victimario propinó dos cuchilladas en la espalda a la mujer para luego degollarla, luego abrió las llaves del gas de la casa y la encendió, provocando una gran explosión. Un caso similar ocurrió a otro preparador de caballos, Augusto Breque, quien asesinó a su esposa para luego colgarse en el Club Hípico.