Siguiendo con nuestro servicio de utilidad pública en materia de salud, te entregamos esta lista compuesta de una decena de líquidos y sólidos que debes evitar en tu rutina alimenticia si no quieres terminar hecho bolsa y enfermo antes de tiempo. Sabemos que es una pega dura, pero en algún momento hay que empezar. Y lo primero es saber qué es lo que te perjudica.

1

Embutidos varios

Sabemos que son ricos, pero el jamón de cerdo, las longanizas, las prietas, el salamé y la mortadela son alimentos con un alto contenido de grasas, sobre todo saturadas. También presentan una gran cantidad de nitratos, los que al ser consumidos en exceso pueden tener un efecto cancerígeno. Y además por su aporte de sodio ayudan a aumentar la presión arterial y la presencia de enfermedades cardíacas.

2

Bebidas azucaradas

El consumo de ellas ha crecido mucho, y su efectos más visibles en la salud son el aumento del sobrepeso y de la obesidad. También por sus altos niveles de azúcar favorecen la aparición de diversas enfermedades, como la diabetes mellitus tipo 2, la resistencia a la insulina, la hipertrigliceridemia (exceso de triglicéridos, o sustancias grasas, en la sangre) y los males cardiovasculares. Un ejemplo: una lata común de 350 cc equivale a 12 cucharaditas de azúcar.

3

Harina blanca refinada

Este es un ingrediente común en los alimentos procesados, pero su exceso de hidratos de carbono es un grave motivo de preocupación. Un estudio publicado en la revista 'Cancer Epidemiology' detectó que su consumo regular se relacionó con un aumento del 220% del cáncer de mama entre las mujeres. Además, fue demostrado que facilita el aumento de los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede derivar  en el crecimiento de células cancerosas.

4

Helados 

Aunque hay versiones más saludables, es común que tengan altos niveles de grasas trans, azúcares, agentes aromatizantes y colorantes artificiales, muchos de los cuales poseen neurotoxinas, que son productos químicos que pueden dañar al sistema nervioso y al cerebro.

5

Pizzas congeladas

Están llenas de acondicionadores de masa artificiales y conservantes, que son absorbidos por el cuerpo y transformados en azúcar, lo que deriva en aumento de peso y desequilibrio de los niveles de glucosa en sangre.

6

Papas fritas

No sólo contienen grasas trans, que se relacionan con una larga lista de enfermedades, sino que también son agentes cancerígenos. Además, la mayoría de los aceites utilizados para freírlas se vuelven rancios en presencia de oxígeno o a altas temperaturas, lo que puede causar inflamación en el cuerpo y agravar las enfermedades cardíacas, el cáncer y la artritis.

7

Hot dogs o completos

Un estudio realizado por la Universidad de Hawaii demostró que su consumo en exceso puede aumentar el riesgo de cáncer de páncreas en un 67%.

8

Hamburguesas

Aportan muchas grasas saturadas, que aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, y nitratos, que tienen propiedades cancerígenas. Una hamburguesa aporta en promedio 670 calorías, 40 gra,os de grasa y 15 gramos de grasas saturadas.

9

Palomitas de maíz para microondas

Puede que sean llamativas por su fácil preparación, pero contienen productos químicos vinculados a diversos tipos de cáncer e infertilidad. Uno de sus compuestos llamado 'diacetilo' está vinculada a graves enfermedades pulmonares.

10

Dulces

Aquí entran las mermeladas y los caramelos masticables, entre otros. Como contienen grandes cantidades de colorantes, azúcar y saborizantes artificiales, su consumo excesivo aumenta el riesgo de presentar sobrepeso, obesidad, diabetes y resistencia a la insulina.