Corría el año 2014 y en Chile aún teníamos la pera por el suelo después del  palo de Pinilla, jugada que pudo cambiar la historia del Mundial de Brasil. Por esos mismos días, Gabriel Vernal (33) decidió formar una pyme destinada a sacarle el jugo a los chilenos y de paso dejarlos ricos y apretaditos.

Se trata de la Academia Haka Fitness, centro deportivo destinado al entrenamiento funcional donde la barra pop puede bajar la guata con rutinas que cambian a diario. Pero no solo se trata de subir y bajar pesas. Sus propios dueños aseguran que más que un gimnasio, Haka es una hermandad de mujeres y hombres con un solo fin: pasarlo bien y hacer ejercicios.

A MOVER…

Pero el comienzo no fue fácil. Como todo proyecto pyme en Chile, la plata era poca y las oportunidades de financiamiento gubernamental no llegaron nunca. Sin embargo, la idea estaba clara y se lanzaron a la vida.

Gabriel decidió hacerle un "Pato Yáñez" a su jefe y junto a Cristobal Jara armaron un nuevo concepto de entrenamiento. Tenía clarito que el chileno promedio es jorape a la hora de mover el body, por lo que decidió fundar una academia donde el ejercicio fuera parte de un estilo de vida . Un estilo en buena onda.

"Llegamos al concepto de ´entrenamiento funcional' porque la filosofía del lugar así lo ameritaba. La gente quiere un lugar donde no los traten como deportistas de alto rendimiento. No quieren sentirse exigidos de esa forma. Quieren un lugar donde entendieran sus limitaciones y les enseñen a superarse. Por ese enfoque nos convertimos en academia. Con clases destinadas a las necesidades de cada personas", verseó el hombrón.

Pasaron casi tres años del comienzo del proyecto y Haka acumula 170 valientes que se dan cita a diario en Eleuterio Ramírez 757, en pleno centro de Chago, para botar las tensiones del día. A simple vista, se ven cabros de todas las edades. Deportistas de fin de semana, chiquillas fitness, guatones cheleros y uno que otro aspirante a animador de televisión regional, todos con un solo objetivo: hacer ejercicios.

"La metodología de clases es la misma siempre. Harto movimiento y enfocado en la carga de la clase. Tenemos hartas disciplinas y la idea es que cualquier persona pueda desarrollar distintas clases. Obvio que hay clases con más cargas, con trabajos más complejos y no son tan recomendadas para gente que está recién comenzando", verseó Gabriel.

TODOS AMIGOS

De acuerdo al relato de Gabriel, el entrenamiento funcional no discrimina edad. Aunque ellos mismos monitorean a cada uno de sus alumnos para que no sufra más de la cuenta.

"Todos los días realizamos una rutina distintas, para que el cuerpo desarrolle distintos estímulos. El método funcional es más efectivo porque cuando tienes una personalización en el entrenamiento tienes chances de obtener resultados más rápidos", asegura el lolo, quien tiene clarito que ir a su academia no solo sirve para bajar la ponchera.

"Acá tenemos nutricionista que nos habla de la importancia de una buena alimentación. No sacamos nada con ejercitarnos si después comemos mal. También aconsejamos llevar un vida sana y liberar el estrés", sentenció Vernal.

"Nuestra idea es que las personas entiendan que el gimnasio no es solo para verse más bonito. Sirve para estar en armonía, concentrarte, tolerar el dolor y la frustración.

¿Cuál es la diferencia entre un gimnasio tradicional y este tipo de entrenamiento?

La personalización del ejercicio y el cuidado por la gente. Acá se pueden sentir en casa. Es un lugar donde se saben tu nombre. Te van a guiar si te equivocas, te van a enseñar si no sabes los ejercicios. El profe está dedicado al alumno. Y siempre se vive más feliz cuando estás en comunidad.

Para mayor información, puedes visitar la academia deportiva ubicada en Eleuterio Ramírez 757 o ingresar al sitio web haka-fitness.cl.