No es que siempre haya sido un simple hijo de vecino, pero desde la tarde del martes el no vidente Manuel Alarcón se convirtió en protagonista de la noticia y tema obligado en conversas y redes sociales.

¿La razón? Chile enteró quedó envenado después de ver un video donde Alarcón era víctima de una cobarde y cruel agresión por parte del guardia Daniel Peralta Vega, en un vagón del Metro.

El video lo grabó Jean Pierre Salcedo y captó cómo el cobarde, que más encima estaba sentado en el suelo del pategoma, agrede al hombre por el sólo hecho de que lo pasó a llevar con su bastón.

Manuel detalló a La Cuarta que cuando entró al vagón se afirmó en la pared para llegar al rincón, y con el bastón tocó algo blando.

“Pregunté: ¿Hay alguien ahí? Sí, hay un joven oí”,  y con la mejor de las ondas le dijo al personaje en el piso: “Señor, ¿acaso no sabe que el suelo es para la caca de los perros? , dijo casi como talla.

Peralta se salió de control y le mandó un combo en el pecho y lo empujó. “Me golpee la cabeza en una esclera de emergencia ubicada en la pared y perdí el conocimiento”, explicó Alarcón.

“Después desperté con un terrible dolor de cabeza rodeado de personal de emergencia del Metro, fue devastador”, explicó el titán, que se traslada de la estación Sana Ana a Plaza de Armas.

Desilusión

“Me voy desilusionado de la justicia de mi país y no me sirven las disculpas. La ley hay que cambiarla”, fue lo primero que dijo  Alarcón tras la audiencia donde su agresor fue formalizado por lesiones menos graves.

Daniel Peralta quedó detenido, pero no por este caso: tenía una orden de  aprehensión anterior por lesiones contra otra personas.  Por el ataque  al no vidente, sólo se fijó una investigación de 45 días y la prohibición de acercarse a  la víctima.

Multifacético

Manuel Alarcón no se anda con chicas en la vida y este episodio simplemente lo vuelve más fuerte. “No en vano tengo tres matrimonios a cuesta, una convivencia y nada menos que 9 hijos… y todos míos”,  peluseó.

“No he sido tan certero en el amor, pero después que quedé ciego, hace 5 años, veo la vida mucho más clara”, señaló el histriónico vecino de Quilicura.

Manuel le hace a todo para parar la olla, pues la pensión de invalidez no le dejó otra opción que reinventarse. “Con Felipe Cubillos me metí en el emprendimiento y creamos una agrupación que presta servicios de terapia a domicilio y a empresas, llamada Entre Bastones y Ruedas”, comentó.

Agregó que también le hace a las charlas motivacionales y que, incluso, fue rostro en Quilicura TV canal 6 comunitario durante las elecciones municipales. “Puedo decir con orgullo que gracias a mis entrevistas dejamos al descubierto el chanchullo que tenían con la basura en mi comuna” soltó.

El amor

Desde potrillo Manuel ha sido fanático de las mujeres y las bicis. “A mis 58 años ya no hay nada que hacer, no voy a cambiar a estas alturas”. Por eso después de quedar sin vista se las arregló para volver a pedalear y hoy es capaz de subir el cerro que le pongan por delante con la nada de ayuda.

El amor es otra cosa. Después de hartos tumbos aterrizó en los brazos de su actual mujer, quien como él es no vidente.

“Eso sí, ella quedó ciega gracias a la brutalidad de su ex marido que la golpeó hasta dejarla discapacitada. Por eso, me destruye todo lo que se relacione con la violencia entre seres humanos... como este capítulo del Metro”, remachó.