El pasado 14 de mayo, la cantante y actriz mexicana Paulina Goto viajaba con un conductor de la aplicación Uber. Apenas se subió al carro, “como de costumbre”, la mujer bajó la ventana, porque le permite sentirse “más cómoda”, relató ella a través de un comunicado.

Sin embargo, el hombre que conducía no habría estado de acuerdo con esa decisión, por lo que procedió a subir el vidrio, y activó el seguro para que la escena no se repitiera.

Frente a eso, Goto le solicitó que, por favor, bajará la ventana, o que al menos le quitara el seguro para ella poder hacerlo. Pero él no quiso, “lo cual automáticamente me hizo sentir insegura con su respuesta y, evidentemente, incómoda, por lo que le pedí que se orillara para que me pudiera bajar del automóvil”, contó.

Ante eso, la respuesta el chofer habría sido: “No te va a pasar nada”.

Frente a la descrita situación, la intérprete tomó una decisión: “Tuve que abrir la puerta y saltar del automóvil mientras este seguía en movimiento; afortunadamente reaccioné a tiempo y estoy bien físicamente”.

Dejado atrás aquel incidente, Goto procedió a denunciar el actuar del chofer a través de los propios canales de la aplicación, con la intención de que “tomaran cartas en el asunto”.

Tras ello, la respuesta de Uber fue que todo se trató de un “desafortunado malentendido”. De esta manera, criticó ella, “el conductor que me hizo sentir sumamente insegura y, sobre todo, incómoda, no sufrirá consecuencia alguna”.

En vista de esa respuesta, la cantante decidió presentar una denuncia “ante las autoridades correspondientes”, con el objetivo de “evitar que alguna otra persona pueda llegar a sentir o correr peligro” y que “personas, como el conductor, sigan teniendo este tipo de actitudes que nadie debería tolerar”.