Crónica

Consejos para no sufrir con la ''muela del juicio'' final

La aparición de los terceros molares -más conocidos por la barra como la “muela del juicio”- es un proceso normal pa’ algunas personas pero, para otras, una dolorosa  pesadilla.

Sea como sea, esta incómoda situación está rodeada de una serie de creencias, ciertas y erróneas. Es por ello que Mario Zúñiga, cirujano dentista y académico de la Facultad de Odontología de la Universidad San Sebastián, aclara ciertos aspectos.

- No a todas las personas les aparece la muela del jucio. En gran parte de ellas, los terceros molares pueden quedarse fondeados pa’ siempre.

- A veces no deben ser extraídas, por ejemplo, si al salir se encuentran en una posición adecuada y son de accesibilidad al paciente para limpiarlas, pueden funcionar como un diente cualquiera.

- No siempre su aparición enchueca los chocleros. Si eso pasa, vaya donde un especialista.

- Cuando explota la muela, se forma una especie de bolsillo, llamado capuchón pericoronario. Este proceso causa inflamación y dolor en el paciente al masticar.

- Si los terceros molares se encuentran en buena posición y el paciente contacta con otro molar al cerrar la boquita, entonces  cumplen la misma función que los restantes molares.

- La complicación de la cirugía pa’ sacarla no tiene nada que ver con la edad, sino con factores como la posición de los dientes dentro del hueso con los demás molares.

- Una cirugía corta y limpia debería tener un posoperatorio de mejor manejo que una cirugía larga y complicada.

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