El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó sentenció a pasar 18 años tras las rejas a una madre y su hijo, quienes mandaron a matar al jefe de hogar para cobrar el seguro de vida.

Los sentenciados son Eugenia Araya Martínez y Melkon Sasso Araya, esposa y retoño del obrero de la Compañía Minera Quebrada Blanca Wilson Sasso Silva. El sicario Mauricio Muñoz Vásquez recibió 20 años de cana como autor material del homicidio.

Araya y Sasso hijo contactaron a Muñoz Vásquez, al que prometieron pagarle un millón 800 mil pesos. El acuerdo era que todo pareciera un asalto para evitar que se les involucrara en el homicidio.

El 17 de noviembre de 2006, Núñez esperó a su víctima escondido en un clóset del segundo piso. Cuando el laburante llegó a su hogar y subió por la escalera, su hijo le tomó los brazos por la espalda y lo inmovilizó, mientras el sicario le hundía una y otra vez el cuchillo en el pecho.

La defensa de madre e hijo, representada por el abogado Luis Gallardo, anunció que presentarán un recurso para que se anule el fallo.