Las encuestas anunciaban un panorama oscuro para la Concerta en la populosa Cerro Navia. Y le achuntaron medio a medio.

El candidato oficialista, Álvaro García (PPD), contaba con el apoyo de todo el clan Girardi, incluyendo a la actual alcaldesa, Cristina, su hermano diputado, y su papi senador, los Guidos, todos representantes de la zona.

Al final García quedó con tremenda vena y el sillón lo agarró el eterno concejal Luis Plaza (RN).

Cristina Girardi acusó montones de razones para el fracaso de su lista, incluyendo Transantiago, la falta de apoyo del Gobierno para los proyectos locales y hasta la crisis mundial. Pero, según ella, el peor condoro fue pensar que su apellido iba a ser suficiente para vender la carta de García y competir con la popularidad del aliancista.

"La gente prefirió al diablo conocido", concluyó la edil.