¿Cuáles son los riesgos de jugar al justiciero en la red?

El 4 de noviembre del 2017, el reportero gráfico Fernando Campos viajó a Valparaíso a cubrir el partido de Santiago Wanderers contra la Universidad de Chile. Nunca imaginó que ese sábado iba a vivir el momento más complicado de su promisoria carrera.

En medio del partido, la figura del equipo azul, Mauricio Pinilla, pasó a llevar al fotógrafo. Acto seguido, tomo su cámara y la arrojó lejos, rompiendo el instrumento de trabajo de Fernando. "Se cayó encima mío, tomó la cámara y la lanzó a la pista atlética. El equipo se destrozó altiro", confirmó Campos, de acuerdo a una nota publicada en La Cuarta el día del incidente.

Al ver su herramienta de trabajo dañada, el gráfico aseguró sentir "impotencia y rabia. Yo sólo estaba trabajando y estamos autorizados para hacerlo en esa zona".

Sin embargo, el problema para Fernando no terminó tras el acuerdo al que llegó su medio de comunicación con el club para reponer el equipo destrozado.

Su drama empezó cuando los hinchas del tablón virtual bullanguero quisieron hacer justicia por sus propias manos, llegando incluso a dar Facebook, donde descubrieron que era fanático de Colo Colo.

En cosa de horas, las imágenes de Fernando se volvieron memes, que se viralizaron con rapidez en las redes.

"Un amigo me avisó que andaba dando vueltas una foto mía en internet, como parte de un 'meme', donde cuestionaban mi comportamiento con Pinilla por ser colocolino", dijo el profesional.

En ese momento, Campos tomó una drástica decisión. "Tuve que cerrar mis redes sociales. Me sentí vulnerable, porque la gente llegó hasta mi Facebook, que se supone que es parte de mi vida privada, y empezó a usar las fotos para burlarse y hacerme una funa. Me llegaron dos mensajes pencas y de ahí no supe más, porque preferí salirme a que el problema creciera", contó.

- ¿Sentiste que podías estar en peligro si salías a la calle?

Honestamente, no, aunque al principio me dio susto, porque igual es fuerte que tus fotos sean memes y te estén molestando por internet. Claro, igual quienes me ubicaban sabían lo que me había pasado, pero no me molestaban por eso.

- ¿Qué fue lo peor de todo esto?

Que inventaban cosas y luego las andaban difundiendo en internet, como si fuera verdad. Nadie se tomó el tiempo de corroborar nada.

- ¿Cómo qué cosas?

Dijeron que yo quería hacerme rico con este asunto, inventaron que como era del Colo Colo, armé toda esta polémica para que Pinilla fuera suspendido... y nada que ver, yo sólo quería hacer mi pega tranquilo, porque uno es profesional y hace lo suyo de la mejor manera. A veces la gente no sabe el daño que hace difundiendo información sin comprobar si realmente es verdad.

"Se creen Robin Hood". El experto en redes sociales, Daniel Halpern, es un crítico del fenómeno del linchamiento virtual, moda que se ha puesto tan en boga desde que nacieron las redes sociales.

"Uno de los principales problemas, es que la gente en redes sociales no dimensiona las consecuencias de sus comentarios. Al revés de la vida real, en la que uno le dice a alguien 'eres un tal por cuál' y puede ver la reacción del afectado. En el caso de las funas o linchamientos virtuales, las personas no ven el daño que generan", señala.

Para el Licenciado en Información Social y Periodista, las redes sociales generan la despersonalización, por lo que es más sencillo para cualquiera sumarse a la masa que vocifera a través de Twitter o Facebook.

"Por un lado, se sabe que los comentarios negativos generan mayor controversia, provocan más ruido, causan un efecto, por lo que la gente busca que sus comentarios tengan esa respuesta. Por otro, se produce una falsa sensación de seguridad, de pensar que 'esto es sólo internet', que lo ven como una ocasión propicia de poder tirar 'caca con ventilador', y sentir que no van a sufrir las consecuencias de eso", agrega.

- ¿Y a qué se debe este comportamiento?

A que, pese a que hay instituciones, hay instrumentos que velan por el orden ciudadano, está ese instinto arcaico de tomarse la justicia por sus propias manos, de creerse una especie de Robin Hood de redes sociales, de ser un justiciero virtual, sin darse cuenta de que eso es un tremendo error.

- ¿Y por qué considerarlo como un error?

Porque se ha cobrado mucha gente en el camino, porque a veces la gente ha sufrido un daño mayor debido al linchamiento virtual, mucho más de lo que pudieron causar sus palabras.

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