Que se cree una carrera universitaria para nanas, que los hoyos de la cancha de golf sean más grandes y que Católica pueda jugar un clásico en San Carlos de Apoquindo, son los sueños de los hinchas pirulos.

Más ahora que está en la mira el Bulla, rival con el que la Cato tiene agendado el choque por el grupo 8 de la Libertadores el próximo 11 de marzo, día del cambio de mando presidencial.

Los chunchos quieren puro jugar en el penthouse de los bacanes, cansados de viajar de un lado para otro. Hasta la ANFP dio la bendición para usar el reducto cuicón y sólo falta que la Conmebol cambie la fecha para que se haga el milagro.

Sin embargo, el gerente de los cruzados, Pipe Achondo, cachó que se le puede caer la movida y ya tiene un plan B: Jugar en el estadio Germán Becker de Temuco, con capacidad para 18 mil personas.

Una mala noticia para la "U", que hoy sacará a pasear otra vez las hemorroides para enfrentar a Wanderers en Valparaíso.

Lo bueno para el cuadro "pelussón", es que tiene plantel. Como Walter Montillo escucha el tango de las lesiones, Edson Puch, con hit reggaettonero "Pasión de multitudes", está sonando fijo como su reemplazante, en una partido en el que volverá Miguel Pinto a la titularidad.

Otra novedad del Bulla, es que podría debutar el che Matías Rodríguez, que en defensa es más polifuncional que Ravinet: Juega igual por la ñiurda, al medio o por la derecha.

MILO CREE QUE LOS TRES GRANDES SE VAN A GASTAR PAREJITO ENTRE APERTURA Y LIBERTA

El capitán cruzado Milovan Mirosevic dejó entrever que el rendimiento actual del Cacique, el Bulla y la Cato podría bajar en el futuro cercano por culpa del trajín. "Tenemos un muy buen plantel y se sabe que los tres grandes tienen la obligación de rendir igual en la Libertadores y el Apertura.

A los tres equipos les afectará, porque es un desgaste mayor", sentenció el Milo. El capitán lamentó que la opción de enfrentar a la "U" en San Carlos se desinflara: "Ojalá que sea en una cancha buena, donde se pueda hacer un buen partido", fue lo único que imploró.