Cuidado con el peligroso monóxido de carbono

La exposición a gases contaminantes es la tercera causa de intoxicaciones en Chile. Pero, ¿qué onda juega acá el monóxido de carbono (CO)?

Bueno, "el CO es un gas tóxico, sin olor, color ni sabor que no produce irritación y su presencia en altas concentraciones al interior de una habitación puede causar la muerte de una persona", señala Claudio Riutor, kinesiólogo y reanimador del SAMU Metropolitano.

"Se produce por la combustión incompleta de equipos que utilizan como combustible gas licuado, petróleo y sus derivados, carbón y maderas", añade Riutor.

Según el titán, "la aparición de síntomas es progresiva y debe estar muy atento si esta en un lugar en presencia de equipos que quemen algún tipo de combustible y que este mal ventilado".

Precisa que "dependiendo de la concentración y tiempo de exposición, los síntomas pueden ir desde dolor de cabeza, dificultad respiratoria, nauseas, confusión mental, alteración visual, debilidad muscular (hasta llegar a impedir movimiento), inconciencia, convulsiones, paro respiratorio hasta el paro cardiorrespiratorio".

QUÉ HACER PARA PREVENIR

- Instalar, mantener y operar correctamente los artefactos domésticos que usan algún combustible.

- Realizar mantención periódica o la definida por los fabricantes de los equipos de calefacción y con personal certificado.

- No instalar calefont en baños o habitaciones cerradas. Preferir el exterior.

- Nunca se deben bloquear los ductos o rejillas de ventilación.

- Verificar que la llama de los artefactos (que funcionen con gas licuado de petróleo) sea siempre de color azul uniforme. Si es de otro color (amarillo o tonalidades rojas o naranjas) está funcionando de forma defectuosa, produciendo cantidades anormales de monóxido.

- Cuando se calefacciona un lugar se debe dejar siempre un espacio que permita ingreso de aire del exterior. Con entreabrir puertas o ventanas cinco centímetros es suficiente.

- Las estufas que consumen combustible sin salida de ventilación al exterior deben usarse solamente cuando haya una persona despierta para vigilarlas y con las puertas o ventanas de la habitación entreabiertas.

- La estufas que consumen combustible deben encenderse y apagarse fuera de la casa.

- No use la cocina, el horno a gas o braseros para calefaccionar una habitación.

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