Por los delitos de abuso sexual y producción de material pornográfico infantil, el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago encontró culpable a la madre de Bastián Bravo, Mireya Sepúlveda. El padre, Iván, fue absuelto, pese a que se le acusaba por el mismo delito.

Dos semanas se demoró el tribunal en determinar que las pruebas eran lo suficientemente sólidas para echar por la borda la presunción de inocencia de la Mireya, quien cometió los ilícitos cuando su hija tenía tan solo 6 añitos.

Paola Trisotti, fiscal del caso, soltó que se solicitaron 7 años de presidio para la mujer por el primer delito y otros cuatro por el segundo. La sentencia final será dada a conocer el próximo 11 de agosto a las 15:00.

El caso quedó al descubierto cuando se investigaba la desaparición de Bastián, la cual fue denunciada por sus propios padres. Este caso fue cerrado el año pasado, cuando se determinó el que joven falleció de manera accidental en 2013 en la Cuesta Lo Prado, descartándose la participación de terceros.