Sebastián, dueño de una farmacia saqueada tras los desmanes que se produjeron en el marco de los 4 años del 18 de octubre, dio cuenta de las graves consecuencias que trajo el ataque de una turba en su local ubicado en pleno Santiago Centro.

“La primera reacción de defensa vino de nuestro vecinos. Mucha gente hasta se quebró al ver como quedó la farmacia. Lo único que nosotros pedimos en poder trabajar en paz”, rogó el empresario, cuyos productos fueron robados por decenas de delincuentes que ingresaron a la fuerza.

En diálogo con Contigo en la mañana, el hombre explicó que “muchas veces no lograron saquear esta farmacia porque hacíamos un cordón humano con mis trabajadores”.

Insólita excusa de delincuente

Sobre lo ocurrido ayer, señaló que “yo pude entrar aún con gente presente. Hubo a uno que intentamos reducir, le pedimos las cosas, y nos dijo ‘no tengo trabajo, déjame terminar de sacar’”.

“Era un tipo de 20 años que dice que no tiene trabajo y hace eso. ¿Nosotros cuánto tiempo vamos a estar sin trabajar? No tiene ningún sentido”, agregó.

Finalmente, Sebastián rogó por ayuda a las autoridades: “Ojalá que llegué alguna señal del municipio. Uno de nuestros trabajadores va a necesitar acompañamiento psicológico. Yo ayer lo vi en shock, no sabía ni siquiera donde estaba ubicado, entonces es muy complejo, tiene muchas aristas y mucho dolor”.

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