Gracias a un llamado anónimo que alertó que tres niñas deambulaban a altas horas de la madrugada cerca de la plaza Aníbal Pinto, en Temuco, sabuesos de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI desbarataron una cochinona red de prostitución infantil.

La policía determinó que las adolescentes N.N.S.N. (16), G.E.P.S (15) y D.N.S.S. (12) eran recogidas por vehículos particulares y taxis en esquinas del centro de la ciudad y luego las trasladaban a moteles o lugares oscuros para intimar con ellas.

Al ser interrogadas por la policía, las muchachas declararon que W. B. P. (39) las mantenía en su casa de la población Amanecer.

El compromiso, eso sí, era que se prostituyeran para que él pudiera emborracharse con sus amigos.

Las chiquillas estaban en condiciones de abandono y no contaban con luz, agua ni servicios higiénicos.

Pese a que vivía en condiciones inhumanas, las menores debían pagar su estadía junto a otras niñas y jóvenes que allí pernoctaban.

La investigación criminal incluyó seguimientos y empadronamientos en la ciudad de la Región de la Araucanía.

CLIENTES

El luqueo del fiscal Roberto Garrido permitió detener a Patricio H. R. M. (50) y V. H. J.I. (33), quienes serían clientes frecuentes de las menores.

Se trata de un taxista y un gásfiter, respectivamente.

En la audiencia de control de detención que se desarrolló ayer en el Tribunal de Garantía de Temuco, el Ministerio Público formalizó a Burgos Plaza por facilitación de la prostitución.