"Después de las tinieblas, la luz" reza la placa recordatoria de las víctimas del maremoto, que inauguró ayer en la Gobernación de Pichilemu el subsecretario de Investigaciones, Mario Desbordes, junto a autoridades de la zona. El jefazo de la PDI parló con La Cuarta que el sacudón también le trajo un dramón familiar y que fueron sus polis los que le tendieron la mano, como lo hacen con toda la población.

En la zona del país donde más de 2.500 familias quedaron literalmente con lo puesto y donde todavía permanecen desaparecidas dos de las cinco personas que se llevó la ola gigante, las autoridades del nuevo gobierno quisieron cerrar la página de la tragedia y dar el vamos a la etapa de reconstrucción con la inauguración de una simbólica roca esculpida, de un metro y medio de alto. El monolito fue levantado en memoria de todos los habitantes de la Provincia de Cardenal Caro, que sufrieron la desgracia después del negro 27 de febrero, que quedará marcado en la memoria de los chilenos.

Para enviar un mensaje de calma a las familias del niño y el adulto que, pasado un mes del tsunami aún no son recuperados, el subse de la policía civil recordó que él es uno más de los que encontró a un familiar gracias a la esforzada pega de los sabuesos científicos. "Después de las tinieblas siempre sale la luz. Soy una de las personas que recibió como familia el trabajo de la PDI. Mi hermano falleció hace un mes en un accidente aéreo, cuando iba a prestar ayuda a Concepción. Sé que el trabajo de la Policía de Investigaciones me entregó a mi hermano", recordó con emoción el subsecre, tras destapar el monolito, ubicado frente al mar.

Su hermano, Pablo Desbordes, murió en Tomé cuando la avioneta en que viajaba junto a seis personas capotó, el pasado lunes 1 de marzo. "Es una placa recordatoria para dar por terminada la etapa de catástrofe y comenzar con la fase de reconstrucción de Chile. Pero la obra no sólo recuerda a los que fallecieron, sino también a los que quedaron gravemente afectados", explicó el gobernador de la provincia de Cardenal Caro, Julio Ibarra.

El guaripola provincial comentó que hay que sacar una lección como país. "Tenemos que aprender a convivir con los fenómenos de la naturaleza. Somos una región propensa a los terremotos y a los tsunamis, por eso es urgente crear una cultura de desastres", explicó. Adelantó además que ya tiene todo listéilor para presentar al ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, un proyecto que se está amasando hace harto rato. La pomada pretende implementar planes de alerta temprana a lo largo de todo el borde costero del terruño.