Dos mil doscientos huevos azules, todos hijitos de gallinas mapuches, fueron tirados a la pelea para cocinar ayer la paila de ovoides más grande del planeta y sus alrededores, en la comuna de Río Negro, Novena Región.

La delicia gastronómica fue obra de más de un centenar de gallinas ponedoras que, con una mínima ayuda del gallo, estuvieron haciendo fuerza hasta descrestarse.

De los huevos chunchos recolectados, que sumaron más de 3 mil 400, mil 200 se pusieron a la venta y el resto se cocinó a la paila junto a 40 kilos de cebolla frita, 10 kilos de longaniza de la zona y un kilo de sal.

"Los comensales la encontraron bastante buena", se quebró el chef a cargo de la preparación, José Luis Dolarea.

En la cocción, que se realizó en una paila de fierro de 3 metros de diámetro y 10 centímetros de espesor, participaron 4 chefs y 22 ayudantes, que revolvieron el menjuje con cucharas de palo del porte de Edmundo Varas (1 metro y medio).

"Creamos la paila de huevos azules con longaniza más grande de Chile y del universo" se jactó Dolarea, quien agregó que todos los ingredientes usados fueron certificados frente a notario.

El cocimiento alcanzó para más de mil bocas, que acompañaron la preparación con pan amasado.

La gallina mapuche, que es mezcla de collonca y ketro, es la única ave de su especie que produce huevos de color azul.

Este alimento, según estudios científicos, es más bajo en colesterol que el tradicional blanco o café, su yema es más amarilla y su sabor más intenso, debido a la alimentación de la polla, que se cría libre y come semillas hasta que acaba transformada en cazuela.

La huevada fue organizada por la muni de Río Negro, en conjunto con el Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de Indap.

Durante el evento se realizó además una feria artesanal y de venta de productos y licores típicos de la cultura araucana, donde la chicha de manzana y el mudai se robaron la película.

Lo recaudado por el evento fue en beneficio de las 64 familias mapuches que pertenecen al programa, de las cuales 30 aportaron con huevos.

Según Jaime Ortiz, jefe del programa PDTI de la Muni, la idea de hacer la huevatón fue para potenciar la producción de este alimento.

"Esperamos que pronto nuestra comuna pueda comercializar este producto en el comercio gourmet", señaló Ortiz.