CAÑETE.- Escalofrío hasta en los huesos tiene la gallada de Cañete por la macabra historia que comenzó a tejerse en junio de este año, y que hoy tiene un final de película con la formalización de un joven que descuartizó a su amigo.

El cuento se remonta al 19 de junio pasado, cuando al osornino Víctor Aguilar Napolí (20), le entró "El Malulo" en el cuerpo y le disparó a su compa para luego cortarlo en pedacitos. Además habría guardado parte de los huesos de una mano de la víctima para usarla como pipa y su polola habría registrado la macabra escena en un celular.

Pero las cosas no siempre anduvieron mal entre los cabros. Ambos, que registraban condenas por el delito de robo con violencia, fueron inseparables en Osorno y sólo se distanciaron cuando la víctima se trasladó a Cañete, en la provincia de Arauco, para buscar pega.

Al poco tiempo, y tras terminar una condena, Víctor llega también a la ciudad sureña invitado por su amigo con la promesa de un trabajo. Pero, al parecer, la cosa se puso brígida por líos de plata y el cuento terminó de estallar cuando Aguilar sospechó que su amigote le quería pellizcar la uva.

En ese momento no supo de él y le disparó en la cabeza, lo descuartizó con una galletera y repartió los pedazos en sectores rurales.

El 19 de junio trabajadores se percataron que un perro llevaba en el hocico el cráneo de una persona que presentaba un orificio de bala, cerquita del Hospital de Cañete. Dieron aviso a la PDI, quienes en corto tiempo lograron determinar la identidad de la víctima y su posible victimario.

Aguilar fue detenido la noche del sábado recién pasado en Osorno, y ese mismo día habría sido cometido otro homicidio, esta vez de un hombre identificado como Hernán Yáñez Cárdenas (43).

Al momento de la detención "El Napoli" tenía objetos que pertenecían a esta segunda víctima.