Para la mayoría fue un hecho "incomprensible", como lo que no se puede comprender, al estilo Keko Yunge. Algo parecido a recomendarle el nutricionista a Eduardo Lobos. ¿Pero? La Anfp tenía agarrado el joystick de la final de Copa Chile, y a azules y cruzados no les quedó más remedio que viajar juntos, pero no revueltos.

¿Con un rival en el avión, directo a Temuco? Algo así. Claro, pues a la diestra del pasillo por donde se menea la asistente de vuelo se ubicó el equipo de Martín Lasarte, mientras que en la ñurda lo hizo la "U", que en la previa del pleito se comió calladita las críticas de Carlos Bueno por el arbitraje que los "favorece". Total, tiempo para aclarar el cahuín habría de sobra.

¡Y adivinen lo que pasó en el chárter! Sí, seguro que alucina con el jamón volando de una hilera a otra, con un "te paseo" tras el "puertas en automático, cross check y reportar" o con Albert Acevedo armando el desorden. Pero lo cierto es que en el avión hubo un saludo por compromiso entre algunos jugadores y no se miraron más. Salvo "Charly Good", que tuvo que dar explicaciones a 10 mil pies de altura.

Antes de pegarse el pique a la Región de la Araucanía había señalado que viajar juntos "no está mal, pues se les da un mensaje a los hinchas de que esto es solamente fútbol", pero cuando se topó con José Rojas, con quien compartió el camarín durante su permanencia en el Bulla, la conversa se extendió e inevitablemente aclararon ciertos puntos pa' evitar las especulaciones en el partido de hoy.

¿Molestia? ¿Encontrón? Nunca tanto. El delantero, que cuando vistió de azul tenía un "filtro" inversamente proporcional al de sus compañeros, mantuvo sus dichos sobre los jueces. "Yo no ofendí a nadie, lo que dije es la realidad y varios me apoyan. Los que no lo hacen son unos caradura, porque es evidente que se ha ayudado a la 'U'", murió con las botas puestas el charrúa.

Tras aquello, cero contacto. Incluso, al bajar del avión en la losa del aeropuerto peñe teñe, tampoco se pescaron, pues primero lo hizo la UC y luego la "U". A lo lejos, decenas de hinchas azules arengaban a los "franquistas" y -inspirándose en el mito de la baja temperatura corporal- le dedicaron gritos a los cruzados, como "vienen todos congelados, longis". ¡Ah! La vuelta a Santiago será por separado, pues tal como señaló Cristian Álvarez, "podría haber problemas, uno de los dos equipos estará caliente".