A pasar los próximos 10 años de su vida en la cárcel fue condenado el ex párroco de Melipilla, Ricardo Muñoz Quintero.

El sacerdote, de 56 años, estaba acusado de tener relaciones sexuales con cuatro menores de edad, de 16 y 17 años, a cambio de pagos que iban de las 20 a las 60 lucas correspondientes a las donaciones de los feligreses.

Algunas veces no les daba dinero, sino que les regalaba celulares o ropa.

A las cabritas las llevaba a moteles de Casablanca y Santiago y más encima les sacaba fotos piluchas.

Muñoz tenía las imágenes guardadas en su computador, por lo que también enfrentaba cargos por almacenamiento de pornografía infantil.

El ex cura de Melipilla tenía convencidas a sus víctimas de que él no era religioso, sino que era hermano gemelo del párroco de la iglesia Santa Teresita.

El padre Ricardo estaba emparejado con Pamela Ampuero, de 34 años, quien se encontraba acusada de abusar de una jovencita de 14 años y de facilitar la prostitución, pues era la encargada de llevarle las menores al cura.

El Tribunal de Melipilla también se fue en la dura con la mujer y le tiró 5 años de cárcel. Según el fallo, Ampuero reclutó las menores que el sacerdote llevó a los moteles. Muñoz había solicitado al tribunal poder criar a sus hijos, pero no le aceptaron.