Un grupo de diputados de la UDI, liderados por Guillermo Ramírez y Enrique Van Rysselberghe, hicieron un llamado al Banco Estado a que elimine, al menos hasta fines de este año, las comisiones asociadas a la CuentaRut, que hasta 2019 superaba los 11 millones de usuarios y que es uno de los productos financieros más utilizados por los adultos mayores y las personas vulnerables del país, quienes se han visto gravemente perjudicados por los efectos del coronavirus.

En esa línea, los parlamentarios recordaron que la institución redujo a principios de 2019 las tarifas asociadas a la tarjeta bancaria, y a contar de diciembre pasado -en el contexto del estallido social- la población mayor de 65 años puede realizar hasta tres transacciones gratis al mes. Un aporte que, según los diputados UDI, hoy se hace necesario extenderlo a toda la población considerando que más de la mitad de los clientes (54%) tienen una renta inferior a los $200 mil, la que en muchos casos ha disminuido durante los últimos meses producto de la emergencia sanitaria.

"Es verdad que los costos asociados a la Cuenta Rut han ido bajando con el tiempo, pero hoy es cuando más necesitamos darles un alivio a sus usuarios, especialmente a quienes más se han visto perjudicados por la pandemia. Hoy, por ejemplo, si una persona retira dinero en un cajero del Banco Estado le cobran $200 pesos, pero si lo hace en uno de otra institución bancaria le cobran $480 pesos", manifestó Van Rysselberghe, quien en 2018 presentó junto al resto de la bancada un proyecto de resolución en los mismos términos.

"El problema es que una persona puede tener un cajero de otro banco a dos cuadras de su casa, y uno del Banco Estado a diez cuadras, y es probable que se desplace una mayor distancia para que le cobren menos. Eso es lo que tenemos que tratar de evitar", agregó.

Por su parte, el diputado Ramírez remarcó que la CuentaRut "no es una cuenta que se creó como un producto comercial, sino que como una política social. Y por lo mismo, creemos que el Estado puede hacer un esfuerzo para que no se cobre por los giros y las transacciones, de tal manera que pueda llegar a más personas y que quienes más lo necesiten tengan la posibilidad de ahorrar esos recursos".

"Señal potente"

En esa línea, ambos parlamentarios aseguraron que las transferencias electrónicas también tienen un costo de $300 pesos cuando se realizan a otro banco, en circunstancias que es probable que su uso haya aumentado producto de las cuarentenas y los confinamientos voluntarios. "Es muy común que las personas se ayuden económicamente entre ellas, pero como no están saliendo de sus hogares producto de la crisis es probable que las transferencias hayan crecido estos meses. Por lo tanto, es un deber moral que no les cobren por el simple hecho de que su familiar o a la persona que están ayudando tenga cuenta en otro banco", insistieron.

Por último, los diputados gremialistas aseguraron que si el Banco Estado reduce sus comisiones de manera parcial -hasta fin de año o en un período de tiempo a evaluar-, se transformaría en una señal potente hacia la banca. "Sabemos que eliminar las comisiones no es una decisión fácil, pero creemos que sería una tremenda señal hacia el resto de las instituciones bancarias para que también puedan seguir un camino similar con sus clientes", señalaron los parlamentarios.