Valparaíso es tierra de emprendimientos. Tienen el carrito completero revolucionario, una carnicería que ofrece cabezas de chancho con nombres de famosos y un Congreso que veces funciona. Y ahora se suma el docto negocio de una dupla porteña que premia las buenas costumbres.

Luchito Gavilán (27) y Nicolás Mancilla (25) se conocieron y a los dos meses se pusieron con un negocio en el barrio financiero con el que se están haciendo la América. ¿El secreto? Simple educación y amabilidad.

Al par se le ocurrió que vender café no debía ser triste y frío: decidieron hacer rebajas sobre rebajas en sus módicos precios a los clientes de buen trato.

"A Nico le gusta el café y a mí me encantaba el tema de la experiencia emocional y el concepto de comercio ambulante. Hicimos match con nuestras ideas y creemos que cuando dos buenas ideas tienen 'sexo', sale un hijo, una creación mucho mejor, la parte lógica y la parte humanista que es la base de nuestro emprendimiento", filosfó a La Cuarta, Luis.

Con apenas 10 luquitas en el bolsillo, compraron un buen café de grano y varios vasos y probaron suerte. Ahora son famosos entre los caminantes que deambulan de un trámite a otro, entre las calles Urriola y Cochrane, desde las 8 de la matina hasta el mediodía. A ellos les ofrecen el café, con una palabra de aliento y hasta un abrazo, si el comprador lo necesita.

DUPLA PREMIA BUENAS COSTUMBRES

"Nuestra idea es fomentar las buenas costumbres, lo que nos enseñaron nuestros padres y que no aplicamos. Costumbres intrínsecas que nos han enseñado como sociedad, así que el precio es $2 mil, si piden "por favor", $1.500 y si dan las gracias queda en $1.000", explicó Nicolás.

"Nos levantamos a las 4 de la mañana para tener el mejor café con harta alegría y calidad, de diferentes partes del mundo. Un café amigo para potenciar el buen trato con una sonrisa, porque nuestro enfoque principal no es vender café, nuestro propósito es trascender, más allá de ganar lucas", remató.