El cachetón Mauri desenvainó su zanahoria gigante en clases y dejó la escoba

Según el Diccionario de los Sueños, soñar con zanahorias augura prosperidad y buena salud. Comerla significa casarse joven con una persona cariñosa y agradable.
Para el siquiatra Sigmund Freud, todo objeto puntudo (clavo, pepino, bayoneta, obelisco, cacho o zanahoria) significa pasión, ardor, lubricidad desatada, pesadilla sexual del inconsciente que busca atravesar las sábanas (miedos y prejuicios) para hundirse (libremente) en el blanco. Como una flecha.
Mauricio Miranda (11), un lolito de Maipú muy cándido para preocuparse de esas cosas, no imaginó la sorpresa que le reservaba el destino cuando se puso en campaña para obtener uno de estos tubérculos y cumplir con una tarea en el Colegio Victoriano de la comuna, donde cursa sexto básico.
Cristián Leyton, su profe de Arte, quería montar una feria de frutas, verduras y hortalizas en clases para que los alumnos pintaran una naturaleza muerta.
Fue así como el jueves pasado el Mauri fue a la verdulería Patty's, ubicada en la esquina de su casa, en Villa Los Héroes, y vio ante sus ojos una gigantesca zanahoria de 30 centímetros de largo, el grosor de un tubo de escape y pletórica de betacarotenos, compuestos anaranjados que en el hígado se convierten en vitamina A. Pagó 70 pesos y se la llevó como si fuera un tesoro.
IMPACTO
En el colegio fue tal la conmoción que causó este desmadre de la naturaleza, que tras posar en la clase de Arte del maestro Leyton fue acogida con aplausos por Natalia Valladares, profe de Ciencias Naturales. A la docente le encantó. Nunca había visto una tan grande.
Los comentarios abundaron y al final todos aprendieron algo gracias a la zanahoria del Mauri.
- Ayudan a cuidar la salud intestinal- dijo su compañero Vicente Jara, que se las sabe todas.
- ¡Qué lástima que se las coman los conejos!- suspiró una envidiosa.
- Disminuyen el colesterol y previenen la arteriosclerosis- insistió Vicente.
- Es buena para la vista. Nunca se ha visto a Bugs Bunny con lentes poto de botella- apuntó un chistoso.
- ¡El 87% de la zanahoria es agua y sólo pruduce 47 calorías!- chilló el siempre listo Vicente.
"En el negocio donde la compré se pueden hacer pedidos por internet", comentó Mauri, que guarda en el refri la pieza de museo. Y como no quiere deshacerse de ella, cree que inyectándole naftalina se mantendrá incorrupta por varios años.
El fin de semana los vecinos de la calle René Olivares Becerra desfilaron por la casa del Mauri. "Está chocho con su mansa zanahoria. Ni él se la cree", rió su hermana Natalia.
El almanaque del buen tuberculito
Las zanahorias fueron introducidas por los árabes a España y de allí se pegaron el salto a Chile. Doña Inés de Suárez trajo la suya en su alforja.
Pablo Neruda le cantó a mucha comida, pero nunca a la zanahoria. Se desconocen los motivos de este olvido, pero el tubérculo no encontró espacio en su poesía.
El zumo de zanahoria posee importantes cualidades farmacológicas. Se usa como antiséptico, para tratar la calvicie galopante, los desórdenes digestivos, el adelgazamiento, la acidez, el reumatismo, la anemia, la mala nutrición, la impotencia y la esterilidad.
También se usa en el tratamiento de las enfermedades respiratorias. Se recomienda tomar el zumo mezclado con un poco de miel o jugo de limón.
J.Salas / M.Vega.
Imperdibles
Lo último
18:28
16:21
16:15
15:58
15:52











