Aunque su carrera lo tiene más pochito que doble ración de torta de jamón, a sus 32 peras a Sebastián González le estaba faltando algo pa'volver a estar japi. Es que pese a que Chamagol intentó volver a romperla pateando la pelota cuadrada en Chile, ningún club lo quiso en su barril.

"Pregunté en varios equipos chilenos y nadie me dio una oportunidad. Los planteles están muy herméticos y mi carrera ha sido muy linda para que tengan dudas. Quería estar cerca de mi familia, pero no se dio. Tal vez me identifican mucho con Colo Colo o piensan que cobro mucho", pateó el can el pepero que quería estar cerca de su vecindad.

Es que aunque tenía llamados de emergencia de Colombia y Paraguay, del The Strongest boliviano le pusieron más pino para quedarse con su temido chipote chillón, que les caerá de pelos en la Copa Sudamericana.

"Me preguntaron si no me molestaba ir allá, pensando en la carrera que he hecho, poniéndose en el escenario que tal vez no me interesaría. Pero para mí no es un retroceso, para nada. Más encima tendré la opción de jugar un torneo internacional y eso me motiva mucho", chachareó con La Cuarta el killer de cuore albo y que viene del Mérida, de la segunda división azteca.

Pero no sólo Chamagol está prendido con la opción de rugir con los llamados tigres bolis, pues desde tierras paitocas lo han llamado caleta pa' que reedite la saga completita de Chespirito.

"Es increíble lo que me han llamado los medios bolivianos y agradezco lo respetuosos que han sido de mi carrera. Me preguntan por qué me llaman Chama, si acaso festejaré como el Chapulín o el Chavo, aunque ahora FIFA lo prohíbe. Pero bueno, alguna sorpresa les tendré que preparar", avisó el antenudo, que antes de este viernes debería estampar la millonaria.

Pero lo único que podría embarrar la hermosa telecebolla es que Chamagol poco y nada cacha de pisar la gordita en La Paz.

"En México es habitual la altura, pero no se compara con la capital boliviana. Estuve en el banco en un partido de la selección allá y con tres piques quedé ahogado. Pero ya pedí que el contrato incluyera balón de oxígeno", palanqueó el crá.