Tras los pasos de Manuel Pellegrini y David Pizarro, Claudio Bravo se transformó ayer oficialmente en el tercer chileno en el Manchester City, luego que el capi de la Roja chantara la mosca por los ciudadanos.

El cabro, que debutaría este domingo frente al West Ham por la Premier League, llegó a su nuevo equipo por casi 20 palos de euros, pero no por eso no tiene derecho a columpio, luego de que el sitio oficial de su nueva casa lo presentara como ''Claudia''.

Fue un “fail” que incluso le puede ocurrir al comunity manager de La Cuarta. Eso sí el condoro no le alcanzó a borrar la risa del caracho a Bravo, a quien se le vio como perro con dos colas en Manchester.

''Sé que el club está construyendo algo muy especial y espero poder ser parte de muchos éxitos en los próximos años'', dijo el ex colocolino, quien luego se fue en la franca y reconoció lo pelúo que fue pa' él dejar el Barcelona.

''No es fácil salir de un club donde venía de dos años fantásticos. Pero la oportunidad de trabajar con Pep Guardiola era demasiado buena para rechazarla. Ahora voy a desafiar a los otros grandes porteros del club y juntos espero que podamos ganar muchos trofeos'', cerró.

Llegó con el cartel de ''Cóndor Chico''

El cartel de ser el arquero con más partidos en la Selección y el único en ganar algo con la Roja, son antecedentes que sitúan a Claudio Bravo como el mejor meta nacional que alguna vez haya volado de palo a palo.

Superó al Sapito Livingstone e inlcuso a su gran ídolo de cabro chico, Roberto Rojas, de quien heredó el apodo de ''Cóndro Chico'', seudónimo que incluso llegó a Inglaterra donde al toque lo agarraron pa' bautizar al capitán colorado.

Así al menos lo hicieron los genios del Manchester City, quienes lo llamaron de esa forma en su presentación oficial.

Será el más chico de la Premier League

Dicen que lo bueno viene en frasco chico, y ese plus es el que tendrá Claudio Bravo en su estreno en la Premier League: a pesar de estar lejos de ser un enano, será el arquero más bajo de la competencia.

El chileno mide 1,83 metros, lo mismo que sus colegas Michel Vorn (Tottenham) y Víctor Valdés (Middlesbrough). Ellos son los pitufines en suelos british, quienes están lejos de los 2,01 metros que alcanza Fraser Forster, quien en el Southampton mira a todos para abajo cuando se pone los guantes.

De todos modos el larguirucho, quien también forma parte de la selección de Inglaterra, está lejos de los 2,06 metros que mide el belga Kristof Van Hout del Racing Genk de su país, quien registra el récord de ser el atajapepas más alto del mundo.