El mea culpa de Carlos Pinto tras suicidio de recluso: "Estoy anonadado"

La noche del miércoles, mientras algunos pasaban las penas del empate ante Uruguay viendo "Mea Culpa", el equipo de la productora encabezado por Carlos Pinto lo pasaba mal, y no por el bajo rating.
Cerca de las 6 de la tarde, Néstor Toro Gálvez, protagonista del capítulo, yacía muerto en su celda de la Cárcel de Alta Seguridad de Valparaíso, sin signos de haber sido asesinado, según comentó Víctor Arriaga, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI porteña, quien espera la autopsia para dar los próximos pasos de la investigación.
Toro tenía 48 años y recién comenzaba a purgar una condena de 20 años por asesinar al pequeño Sebastián Fuenzalida, en San Felipe, a fines de 2007.
La conmoción en la productora Geoimagen fue total, y así lo confesó Carlos Pinto al diario pop.
"Estoy anonadado. Me impactó muchísimo cuando supe lo del suicidio", dijo.
- ¿Qué lo pudo haber motivado a autoeliminarse?
- Es difícil saberlo. Quizás se sintió presionado al interior de la cárcel, se arrepintió de salir en el programa. Pero él nos pudo llamar. Mucha gente que nos da entrevistas lo hace y retrasamos los capítulos.
- ¿No pensaron en simplemente no emitir el capítulo?
- Si hubiera dependido de mí, yo no lo emitía, pero lamentablemente estábamos muy encima de la hora y ya no podíamos echar pie atrás.
- ¿Y lo hubieran mostrado la otra semana?
- Claro. Podríamos haber cerrado un ciclo y hacer algo un poco mejor.
- ¿Alguien puede reclamar que usted presiona mucho a sus entrevistados?
- Para nada. Ellos nos hablan voluntariamente. Incluso deben firmar varios papeles en Gendarmería y si alguien se arrepiente, atendemos su caso.
La madre del pequeño asesinado, Fanny Lobos, quedó molesta con el programa.
"Ellos vinieron hace un tiempo a entrevistarnos, pero nosotros les pedimos que respetaran el deseo de mi familia de no hablar. Igual lo hicieron", contó la señora, aún incrédula con la extraña muerte de quien le arrebató a su retoño.
FEROZ
La historia que llegó a su fin la tarde del miércoles comenzó el viernes 9 de noviembre, cuando Sebastián Fuenzalida, de 8 años, jugaba con sus amigos en la Villa Departamental de San Felipe. El destino hizo que su vida se cruzara con la del cartonero Néstor Toro Gálvez, en ese entonces de 46 años.
Tres días después apareció el pequeño cuerpo sin vida del niño. Gracias a la astucia de los vecinos, pudo acreditarse que el sospechoso era Toro. Bastaron horas para que lo atraparan, lo formalizaran y terminara confesando todo.
Al hombre se le apodó "El Chacal de Parrasia", por la localidad donde vivía, rodeado de chanchos, vacas y caballos, en una humilde casa de madera.
Vivía de lo que recogía cartoneando en un triciclo. Según sus vecinos, se ganaba la confianza de los niños con golosinas.
Así debió haber sido con el pequeño Sebastián, su última víctima antes de quitarse la vida el mismo día en que la tele mostró su historia.
R. García / F. Bonifaz
Imperdibles
Lo último
20:46
19:57
17:55
16:27












