Pese a que muchos esperaban que Serena Williams fuera eliminada de Wimbledon para poder decirle “hasta la vista baby” y darse vuelta para contemplarla mientras camina hacia el infinito y más allá, el destino quiso otra cosa y la morocha irá ahora por la corona en Wimbledon.

El huequito en la finalísima lo obtuvo luego de vencer a la bielorrusa Victoria Azarenka, por parciales de 6-3 y 7-6 (6), y en el match decisivo enfrentará a la polaca Agnieszka Radwanska, un nombre imposible de pronunciar arriba de la pelota.

La norteamericana de treinta años es sexta en el ránking de la WTA y sólo jugó dos veces ante la polaca (en ambos fue la ganadora). Sí, un buen antecedente para soñar con la quinta corona en el All England Club de Londres.

“Salir ahí y hacerlo tan bien es fantástico. Me puse un poco nerviosa en el segundo set, no me podía relajar. Estaba pensando en el futuro y ella se recuperó. Estoy feliz porque pude superarla”, tiró la diosa, quien de cara a la final agregó que “Radwanska está jugando increíble, sé que va a devolver todas las pelotas”.