Elon Musk es un excéntrico multimillonario que tiene un sueño muy parecido al de "Pinky" y "Cerebro": tratar de conquistar el mundo.

Con sus diferentes megaproyectos tecnológicos, el empresario anhela con dar grandes pasos hacia un planeta futurista, y uno de sus grandes deseos -como buen filántropo a gran escala que es-, es nutrir de internet gratuito a la Tierra entera.

Claro que fiel a sus principios, su jugada no será a ras de suelo, sino que desde el espacio exterior. ¿Cómo así? La idea es poner miles de satélites en órbita, que se encarguen de mantener conectados a la red a todos los terrícolas.

Lo que suena a un proyecto del año 3000, no es tan así. De hecho, ayer Musk mostró los primeros 60 satélites, que serán enviados mañana al espacio.

Estos prototipos no son los definitivos con los que Elon pretende materializar su revolución informática, sino que son una prueba para convencer a las autoridades de que esto es posible.

El conocido como proyecto Starlin estará completo cuando sean 12 mil los satélites que estén en la órbita terrestre, proveyendo de internet al mundo completo.